LA PAZ.- El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, rechazó hoy una polémica reforma petrolera sancionada la semana pasada por el Congreso y convocó a los actores políticos y sociales a un pacto de unidad para evitar la desintegración del país.
En un mensaje a la nación, Mesa lamentó que la nueva Ley de Hidrocarburos, que "tenía por objetivo darle a Bolivia un horizonte de certeza" y que él podía promulgar, vetar u observar, se ha convertido en "un instrumento de división" nacional.
Por eso, resolvió devolver la normativa al Congreso e invitó a un gran encuentro nacional para el 16 de mayo a las máximas autoridades de los poderes Legislativo y Judicial, de los partidos políticos y del mundo empresarial, social e indígena".