BOGOTA.- Cansado de rumores, runrunes, falsas imputaciones y calumnias, que hasta en ocasiones causaron la muerte de los protagonistas del chisme, el alcalde de una población colombiana optó por expedir un decreto en el que se castiga con cárcel y una multa de 6.000 dólares a los chismosos.
"Los habitantes resultan con comentarios que no tienen razón de ser, que son meros chismes, y que han motivado hasta la muerte de personas", dijo este lunes Margoth Morales, secretaria de gobierno de Icononzo (150 km al sur de Bogotá), al privado telenoticiero RCN.
Según explicó Morales, la norma contempla penas de hasta de tres años de prisión y una multa equivalente a 6.000 dólares para las personas de ese municipio que reincidan en su actividad de rumorear en voz baja contra sus vecinos.
"Es que aquí la gente es muy chismosa, aquí las personas están comulgando y al mismo tiempo chismoseando", dijo a la televisión local Rosalba García, habitante de ese municipio colombiano.
Una medida similar se había tomado en la región hace dos años. En esa ocasión, el alcalde de Ibagué, capital del departamento del Tolima al que pertenece Icononzo, decidió castigar los insultos con elevadas sanciones económicas.
