MEXICO DF.- Un comentario del presidente mexicano, Vicente Fox, sobre el trabajo de los inmigrantes en Estados Unidos levantó acusaciones de racismo y, según analistas, puso nuevos obstáculos a un ansiado pacto migratorio que ha buscado el mandatario durante casi cinco años.
Fox criticó el viernes recientes medidas sobre los inmigrantes en Estados Unidos y dijo que los trabajadores mexicanos indocumentados en ese país "están haciendo trabajos que ni siquiera los negros quieren hacer".
"Esa es una forma muy insensible e inapropiada de expresar esto, y esperaríamos que ellos clarifiquen los comentarios si tienen oportunidad", dijo el lunes a periodistas el portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher.
A pesar de los intentos de la Presidencia para aclarar después que Fox siente "un enorme respeto a las minorías, cualquiera que sea su origen racial, étnico y religioso", y que nunca buscó ser interpretado como racista, sus palabras crearon más dudas en el panorama para un acuerdo migratorio.
"La actitud del presidente es algo que no ayuda, sigue abonando en el terreno de una relación desigual que resulta muy desfavorable para cualquier posibilidad de negociar un acuerdo migratorio", dijo la politóloga Marcela Bobadilla.
El representante de Amnistía Internacional en México dijo, según reportes de la prensa local, que Fox está obligado a disculparse porque su declaración no contribuye a fomentar el respeto a la dignidad y los derechos humanos de las minorías.
Según el diario Milenio, el activista de los derechos civiles estadounidense Jesse Jackson dijo que la frase de Fox implica "connotaciones raciales ominosas" y que el presidente confunde la necesidad de una política de inmigración legal entre ambos países "con una comparación falsa".
El portavoz presidencial, Rubén Aguilar, dijo el lunes que "se mal interpretó" la frase de Fox y reiteró "el enorme respeto" del mandatario hacia las minorías.
"De ninguna manera se debe interpretar como una expresión racista", coincidió el canciller, Luis Ernesto Derbez.
Muchos mexicanos indocumentados en Estados Unidos son recolectores de basura, meseros, jardineros o trabajan como empleados domésticos. Una buena parte son contratados para trabajar en el campo.
El año pasado, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, propuso un programa para dar permisos temporales a los inmigrantes ilegales, pero la iniciativa se ha estancado en el Congreso estadounidense.
Una caricatura del periódico La Crónica de Hoy mostró a un Fox nervioso y sudando frente a la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, quien lee en un periódico con la declaración del mandatario.
Fox, cuyo gobierno es criticado por la oposición mexicana de ser sumiso a Estados Unidos, sólo atina a decir en la caricatura: "Fue sin querer, queriendo", en alusión a una frase de "El Chavo", el popular personaje del actor mexicano Roberto Gómez Bolaños.
