LIMA.- La niña sirena peruana, una bebé nacida con sus piernas fusionadas desde los muslos hasta los tobillos, reía y jugaba el martes en su cama de hospital, horas antes de una delicada operación para reparar su raro defecto de nacimiento.
Los doctores estaban listos para iniciar el martes, a las 22:00 horas (23:00 en Chile), la primera de tres operaciones complicadas para separar las piernas de la pequeña, que parecen unidas sin costuras a lo largo de sus piernas hasta llegar a sus talones.
Milagros Cerrón, de un año y un mes, estaba lista para la cirugía, la cual se prevé dure de cuatro a seis horas, según dijo el doctor Luis Rubio, líder del equipo de 11 cirujanos quienes se alistan para la operación.
"Hoy es el gran día esperado por el mundo entero, por los padres, por ella y por nosotros. Hemos preparado todo un hospital para ella", expresó.
Milagros nació con un raro defecto congénito, conocido como sirenomelia, o síndrome de sirena, el cual ocurre en un promedio de uno de cada 70 mil nacimientos.
Hay solamente tres casos conocidos de niños vivos con esa afección en el mundo, según lo precisó Rubio.
Complicado caso
Entre los 11 doctores que realizarán la operación están cirujanos plásticos, pediatras, y cardiólogos.
La meta del equipo es separar las piernas de la niña desde los talones hasta por sobre las rodillas. El equipo médico examinará los ligamentos de las rodillas para preparar a la pequeña para la siguiente operación, la cual, dijo Rubio, se realizará en los próximos meses.
Probablemente, el mayor desafío de la primera operación sea el dividir una arteria mayor que cruza de un extremo a otro de lo que serán sus piernas separadas, precisó.
Añadió que estudios preliminares han indicado que no sería necesario practicar un 'bypass' a la arteria, pero el equipo está listo para realizar ese procedimiento de ser requerido.
Milagros pesa 6,7 kilogramos y mide 62 centímetros de largo, el peso y la talla de una niña normal de seis meses.
El galeno dijo que la bebé ha sufrido frecuentes infecciones urinarias debido a que su tracto urinario, ano, y genitales, terminan en una misma brecha, como si fuese una "cloaca".
Afirmó que, pese a este gran inconveniente, el desarrollo intelectual de la pequeña es extraordinario, mientras ella trataba de alcanzar un señalador láser que Rubio utilizaba para demostrar como sus piernas están envueltas por la misma cubierta de piel.
En los últimos tres meses, los doctores han insertado bolsas llenas de silicona con solución salina para extender la piel, para que permita cubrir las piernas, una vez que estas sean separadas.
Milagros tiene el riñón izquierdo deformado, mientras que el derecho es muy pequeño, y está localizado muy en la parte inferior de su cuerpo.
Rubio afirmó que Milagros necesitaría alrededor de 15 años de cirugías para reconstruir y reparar sus órganos sexuales, digestivos, y otros órganos internos.
El padre de la pequeña, Ricardo Cerrón, realizó un viaje de ocho horas a Lima desde el pueblo donde residen, en lo alto de Los Andes, poco después del nacimiento de la pequeña, el 27 de abril del 2004.
"Me siento un poco emocionado y un poco también adolorido por la situación que esta pasando mi hija", dijo apenas horas antes de la operación.
"Pero tengo fe en los médicos. Tengo fe en Dios. Pongo todo en la mando de Dios", añadió.