Romano Prodi, líder de la coalición de centro izquierda. |
ROMA.— Los italianos acudían el domingo a las urnas, para participar en un referéndum nacional, sobre si deben ser relajadas las leyes sobre los tratamientos de fertilidad, tras una semana de campañas intensas, que han confrontado al Vaticano contra quienes dicen que la legislación obstruye las investigaciones científicas y atenta contra las libertades de la población.
Las urnas abrieron en todo el país a las 8.00 (02:00 hora chilena) y cerrarán a las 22:00 (16:00 hora de Chile). La votación se reanudará el lunes, de las 7:00 a las 15:00 (01:00 a 11:00 en Chile), y los resultados serían anunciados ese mismo día.
| Las cuatro preguntas que deben responder |
Nº 1: ¿Hay que congelar embriones y efectuar sobre estos últimos investigaciones médicas con un fin terapéutico?
Nº 2: ¿Deben suprimirse la obligación de producir tres embriones como máximo durante un intento de procreación asistida y la obligación de implantarlos inmediatamente sin pasar por un diagnóstico pre-implantatorio?
Nº 3: ¿Debe suprimirse la disposición de la ley que acuerda un estatuto al embrión y le da los mismos derechos de protección que a cualquier otra persona humana?
Nº 4: ¿Hay que autorizar a las parejas a recurrir a un donante externo durante un intento de fecundación asistida?
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El referéndum representa una amenaza para la influencia de la Iglesia, en este país predominantemente católico.
Los dogmas de la Iglesia se oponen a la procreación asistida y a las investigaciones científicas sobre las células embrionarias troncales. El Vaticano quiere mantener las restricciones contempladas por la ley actual.
La voz de la Iglesia
Los obispos italianos han instado a un boicot de los votantes, con el respaldo del Papa Benedicto XVI.
Un referéndum debe alcanzar una participación de 50% del electorado más uno, para que sea válido. El abstencionismo masivo afectaría el intento por reformar la ley.
El cardenal Camilo Ruini, vicario del Papa para Roma y presidente de la conferencia del episcopado italiano, reiteró su convocatoria esta semana, y dijo que el Vaticano busca "iluminar las conciencias" y defender la vida.
Los opositores a la legislación dicen que ésta es demasiado estricta y frena las investigaciones para atender enfermedades. Han reclutado a varias mujeres famosas y han establecido comunidades que instan a que la gente rechace partes de la legislación.
"Esta legislación va contra las mujeres, pero también contra la investigación y contra la buena salud del pueblo", dijo la arquitecta Matilde Cante, el sábado en el centro de Roma.
La ley actual, que entró en efecto el año pasado, limita a tres el número de embriones que pueden ser creados. Prohíbe además la donación de esperma u óvulos por parte de personas ajenas a la pareja e impide la investigación científica en embriones.
