BOGOTA.- El ministro de Defensa de Colombia, Jorge Alberto Uribe, renunció el viernes en medio de cuestionamientos del Congreso y tras desatar tensiones diplomáticas con Venezuela.
Uribe, un empresario de 64 años que no es familiar del Presidente colombiano, argumentó razones personales y cansancio para retirarse del cargo desde el que coordinaba la lucha contra la guerrilla izquierdista, los paramilitares de ultraderecha y el narcotráfico.
El gobierno del Presidente Álvaro Uribe aceptó su dimisión.
"Me voy con la satisfacción de que al interior de toda la fuerza pública colombiana se está trabajando como un sólo ente, se está trabajando con un sólo objetivo, cual es la paz de la patria. Se está trabajando compartiendo éxitos y fracasos, en una forma amable y agradable", dijo Uribe en conferencia de prensa.
El renunciado funcionario, quien no tenía mayor experiencia en el sector gubernamental, estaba en el cargo desde noviembre del 2003 cuando reemplazó a Marta Lucía Ramírez. En los últimos meses enfrentó varios reveces militares de las tropas de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El Ministerio de Defensa es uno de los cargos más importantes del gobierno de este país de 44 millones de habitantes, agobiado por un conflicto interno de más de cuatro décadas que deja miles de muertos al año.
Esa cartera coordina las actividades del ejército, la fuerza aérea, la armada y la policía para enfrentar a guerrilleros, paramilitares, el narcotráfico y otros delitos como el secuestro y el asesinato.
Difíciles relaciones con el Congreso
Uribe aseguró que había tomado la decisión de renunciar hacía varios meses, pero que sólo la oficializó después de que superó en junio un debate en el Congreso en el que un grupo de legisladores críticos de su gestión buscaron sin éxito aprobar una moción de censura que lo hubiera obligado a renunciar.
Aunque la moción de censura no prosperó, días después la Cámara de Representantes no aprobó cinco proyectos de ley clave que impulsaba Uribe ante el legislativo, lo que fue interpretado por analistas como un saboteo a su gestión por parte de congresistas que lo calificaban de inexperto.
El ministro también enfrentó fuertes críticas del legislativo en abril tras destituir a cuatro generales del ejército que se oponían a un proceso de modernización de las fuerzas militares.
Ese mismo mes Uribe también provocó tensión en las relaciones con Venezuela cuando dijo que no se sentía cómodo con la compra de armas por parte de Venezuela y que esas adquisiciones provocaban un desequilibrio militar en la región Andina.
Sus declaraciones provocaron que el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, lo calificara de "peón" de la "dama imperial" en referencia a Estados Unidos.
A finales del 2004 fue ratificado en su cargo por el presidente después de un escándalo que surgió cuando se supo que visitó en la cárcel a una mujer acusada de narcotráfico.
Por el momento, el gobierno no comunicó oficialmente el nombre del ministro que reemplazará a Uribe, aunque medios de prensa aseguraron que sería Camilo Ospina, secretario jurídico de la presidencia.
El relevo del ministro será el sexto cambio que registra el gabinete del presidente Uribe desde que asumió el cargo el 7 de agosto del 2002 y quien se caracteriza por mantener a sus funcionarios para dar continuidad a sus políticas.
