LONDRES.- La Policía y los equipos forenses británicos comenzaron hoy la identificación de los fallecidos en los atentados del jueves en Londres, una labor que según fuentes oficiales podría durar semanas.
Hasta el momento la cifra oficial de víctimas es de 49 muertos, unos 700 heridos, y 25 desaparecidos, pero se teme que el número de fallecidos pueda aumentar porque aún no se han recuperado todos los cadáveres y algunos heridos se encuentran en muy grave estado.
Una comisión multidisciplinar, integrada por especialistas de la policía, forenses y médicos patólogos se encargará de supervisar las tareas de identificación de las personas fallecidas por la explosión de tres bombas en las estaciones del metro de King's Cross, Liverpool Street y Russell Square, así como en un autobús urbano, actos de los que se responsabilizó la red Al Qaeda.
La comisión se ha instalado en una dependencia militar situada en un lugar del centro de Londres cuya ubicación exacta no se ha facilitado por razones de seguridad y en el que hasta ahora se han recibido los cadáveres de las trece víctimas de la bomba que estalló en el interior del autobús de la línea 30 a su paso por Tavistock Square, en las inmediaciones del Museo Británico.
Uno de los responsables de la comisión, el jefe de los equipos de identificación de Scotland Yard, Jim Dickie, dijo que este sábado comenzarían las primeras autopsias y análisis post mortem de las víctimas del atentado, cuyo proceso de identificación subrayó que iba a ser "complejo".
En rueda de prensa, Dickie señaló que "en las próximas horas y días" se trasladarán a ese lugar los cadáveres de las víctimas de los otros tres atentados.
Díficiles condiciones de trabajo
Mientras tanto, los equipos de rescate continúan trabajando en el interior de los túneles del Metro, en condiciones muy difíciles puesto que se alcanzan temperaturas de hasta 60 grados centígrados, lo que dificulta enormemente la labor.
Asimismo, las unidades de rescate tienen que actuar con extremo cuidado, dado que en la vía siguen apareciendo restos humanos que tienen que ser retirados para intentar proceder a su identificación.
Por otra parte, los equipos de rescate tienen que trabajar en un lugar muy angosto (apenas tres metros de ancho), lleno de basura acumulada y con ratas que pululan por todas partes.
En las tareas de apoyo participarán también varios cientos de policías y médicos, muchos de ellos con experiencia en tratamiento a las víctimas de atentados terroristas o en la asistencia a los afectados por desastres naturales de gran envergadura.
Dickie dijo que, hasta el momento, no se ha identificado ningún cadáver de manera oficial y que el proceso de verificación se llevará a cabo mediante el análisis de las huellas dactilares, la dentadura y el ADN, así como de otros factores secundarios, como las ropas, o las joyas y adornos que llevaran las víctimas.