NAPLUSA, Cisjordania.— Soldados israelíes allanaron hoy la casa de una ciudadana británica, en la población cisjordana de Naplusa, matando a un miliciano palestino fugitivo y arrestando a otro hombre, según indicaron testigos y fuentes del Ejército.
El individuo asesinado, Mohammed Alassi, de 28 años, era según Israel uno de los líderes locales del grupo fundamentalista Yihad Islámica y estaba acusado de ser responsable de una serie de ataques planeados contra ese país, aunque pobladores de Naplusa negaron que el joven tuviera relaciones con este grupo fundamentalista.
Según el mayor Sharon Asman, los soldados ubicaron a Alassi en un casa de Naplusa hoy en la mañana, rodearon el edificio y le ordenaron que se entregara. Alassi, junto a otro miliciano, habrían intentado huir por la parte trasera de la vivienda. Tras solicitarles que regresaran, sólo uno de ellos volvió a la casa, siendo arrestado, pero Alassi siguió corriendo y murió por el impacto de una bala.
Los soldados recogieron su cadáver y lo devolvieron a los palestinos, señaló Asman.
Permanecía en casa de corresponsal
La Yihad Islámica, grupo al que habría pertenecido Alassi, fue responsable de una serie de embestidas contra blancos israelíes en los últimos meses, incluyendo un ataque suicida el pasado martes frente a un centro comercial en la población turística israelí de Netania, donde murieron cinco personas.
Tras el hecho, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, ordenó a sus fuerzas de seguridad que encontraran a sus líderes, a los que ya no consideraban protegidos por la tregua acordada entre palestinos e israelíes.
"Los hemos estado buscando desde hace bastante tiempo. Sabemos que están en la casa y quieren realizar ataques terroristas y, como parte de nuestros esfuerzos de arrestar a personas buscadas, fuimos por ellos", indicó el mayor Sharon Asman.
El allanamiento se realizó en la casa de Hannah Alassi, una ciudadana británica de 67 años que se mudó a Naplusa en 2002.
El Ejército israelí señaló que Alassi era una activista que daba refugio a milicianos en su casa. La mujer expresó, por su parte, que era una periodista que realizó documentales para la televisión y escribía artículos sobre el conflicto de Medio Oriente para revistas y emisoras radiales.
La ciudadana británica negó que el joven asesinado fuera miembro de Yihad Islámica e indicó que pertenecía a las brigadas de El Aksa, grupo responsable de numerosos ataques contra israelíes, pero no del reciente atentado.
