COLONIA, Alemania.- Treinta y dos bombas y 2.200 artefactos explosivos de la Segunda Guerra Mundial fueron descubiertos en Colonia durante obras de acondicionamiento del terreno donde será recibido el Papa Benedicto XVI, el próximo 18 de agosto, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud, informaron las autoridades locales.
Entre otros artefactos fueron hallados 31 bombas incendiarias, 15 morteros, 73 kilos de munición y 13,5 toneladas de chatarra que se encontraban en la pradera del distrito de Poll (Poller Wiese), donde el Sumo Pontífice pronunciará un discurso, informó el ministro regional del Interior de Renania del Norte-Westfalia, Ingo Wolf.
Estos materiales datan de la Segunda Guerra Mundial y fueron recogidos durante registros del terreno efectuados en los últimos siete meses, a un costo de 770.000 euros (940.000 dólares), agregó Wolf en rueda de prensa consagrada a las medidas de seguridad de la Jornada Mundial de la Juventud.
En Alemania se hallan regularmente bombas y munición del último conflicto bélico mundial.
Máxima alerta
Las autoridades informaron que la ciudad de Colonia y sus alrededores estarán en estado de máxima alerta durante la visita del Papa Benedicto XVI. Autopistas, carreteras y puentes serán cerrados parcialmente a la circulación, incluso de peatones, entre el 16 y el 21 de agosto, señaló un portavoz policial.
Cerca de 4.000 agentes policiales serán desplegados en Colonia y en los municipios cercanos. Se espera la llegada de cerca de 800.000 peregrinos.
Las embajadas de Argentina y Brasil informaron a la AFP que dispondrán de oficinas consulares transitorias en Colonia para atender a los miles de visitantes de esos países a la Jornada. Se espera la llegada 5.000 peregrinos brasileños y cerca de 2.000 argentinos, así como varios obispos de ambos países, señalaron sus respectivos portavoces diplomáticos.
Además de las fuerzas del orden serán desplegados asimismo cerca de 4.000 vigilantes privados, especialmente durante la visita del Papa, del 18 al 21 de agosto. Colonia estará bajo el nivel de seguridad uno, el máximo, informó la policía.
El acto central de la visita pontificia será la misa de clausura que oficiará Benedicto XVI en el distrito colonés de Marienfeld, un antiguo pueblo minero situado a 27 kilómetros de Colonia, donde se espera la llegada de casi un millón de personas.
