BELFAST.- Unos cuarenta policías resultaron heridos en unos disturbios ocurridos anoche en el barrio de Crumlin Road, en el norte de Belfast, en los que se registraron enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los paramilitares protestantes, confirmó hoy la Policía de Irlanda del Norte (PSNI).
Los violentos arrojaron bombas incendiarias contra los agentes antidisturbios después de levantar barricadas con un autobús urbano y diez coches, lo que obligó a la Policía a disparar hasta once rondas de balas de plástico, según la versión policial.
Los enfrentamientos comenzaron después de que agentes del PSNI arrestasen en Crumlin Road a seis personas presuntamente vinculadas con la disputa que mantienen los paramilitares de la "Fuerza de Voluntarios Lealistas" (LVF) y la "Fuerza de Voluntarios del Ulster" (UVF), que de momento se ha cobrado la vida de tres personas.
Los residentes de esa barriada protestante sostienen, sin embargo, que las fuerzas del orden alteraron los ánimos de los vecinos al usar un lenguaje abusivo contra los niños de la zona.
Interrumpir investigación
Según el comisario del PSNI, Wesley Wilson, los disturbios se produjeron para interrumpir las investigaciones sobre la disputa entre la LVF y la UVF.
Wilson confesó que se no puede aún culpar a un grupo en concreto, pero consideró "posible que paramilitares protestantes, como la UVF, estuvieron detrás de los enfrentamientos".
El comisario explicó que los manifestantes arrojaron tantas bombas incendiarias a sus agentes, que éstos dejaron de contarlas, al tiempo que defendió la actuación de sus hombres.
Informó, no obstante, de que las acusaciones vertidas por los residentes contra el PSNI serán investigadas.
Wilson confirmó que los agentes no han efectuado aún ningún arresto, pero confió en que la imágenes de las cámaras de seguridad permitan identificar a los protagonistas de los hechos.
