TEHERÁN.- Los embajadores de Alemania, Francia y Gran Bretaña presentaron hoy al gobierno de Irán una nueva propuesta de compromiso tendiente a resolver la disputa sobre el programa nuclear de la República Islámica.
El portavoz del Ministerio iraní de Relaciones Exteriores, Hamid-Reza Assefi, quien confirmó la entrega de la propuesta, dijo a la cadena noticiosa Jabar que el gobierno y el Consejo Supremo de Seguridad de Teherán evaluarán la iniciativa en las próximas 48 horas para después anunciar una decisión final.
El portavoz iraní no comentó el contenido de la propuesta. Sin embargo, fuentes diplomáticas en Teherán revelaron que ésta incluye varios incentivos comerciales y políticos para persuadir a Irán de que no reanude la conversión de uranio en la planta nuclear de Isfahan.
De acuerdo con las fuentes, el punto más importante de la propuesta consiste en que la Unión Europea (UE) reconoce el derecho de Irán de utilizar la energía atómica para fines pacíficos, a condición de que el combustible que se requiere a tal efecto sea suministrado por Occidente y no producido dentro de Irán.
Otro punto central de la propuesta ofrece a Irán la posibilidad de convertirse en el principal país proveedor de petróleo y gas para Europa, tanto de forma directa como sirviendo como ruta de tránsito para el transporte de petróleo y gas desde Asia Central y los países del Golfo Pérsico.
En los últimos años, Irán ha intentado que su territorio fuese considerado la ruta más apropiada para el suministro de gas y petróleo desde las mencionadas regiones.
Pese a que las compañías estadounidense reconocen que Irán constituye la ruta más económica, el gobierno de Washington se ha negado hasta ahora a esta opción debido a la hostilidad política entre ambos países durante el último cuarto de siglo. El gobierno norteamericano acusa además a Irán de respaldar el terrorismo en Medio Oriente.
Asimismo, los embajadores de la UE han señalado a la delegación iraní que las propuestas "no son definitivas y que todavía se pueden negociar y ampliar", excepto en la exigencia europea de que Irán no fabrique combustible nuclear si ese proceso incluye la conversión o el enriquecimiento del uranio.
La UE, y Estados Unidos en particular, temen que Irán utilice el enriquecimiento de uranio para fabricar armas nucleares.
La Unión Europea ha amenazado a Irán con romper las negociaciones si Teherán reanuda la central nuclear de Isfahan para el proceso de conversión de uranio.
El ayatolá Ahmed Yannati, ultraconservador, dijo hoy en tono amenazante que Irán llevará su programa nuclear "hasta los límites" y que para ello está dispuesta a acarrear todas las consecuencias.
Argumentó que la nación no se dejará privar (por la Unión Europa) de su derecho a un uso pacífico (de la energía nuclear), y aseguró que tras poner en marcha la central de Isfahan, se hará lo propio con la de Natanz.
Entretanto, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en Viena ha comenzado con los preparativos para la sesión extraodinaria del Consejo de Gobernadores, que rige el organismo de la ONU, solicitada por la Unión Europea, según trascendió en Viena.
