Los medios critican que Rusia no haya sacado lecciones de la tragedia del Kursk. |
VLADIVOSTOK, Rusia.- Los fiscales rusos dijeron el martes que han abierto una investigación penal acerca del accidente que dejó a siete tripulantes atrapados durante tres días en un minisubmarino en el Pacífico.
Una investigación inicial ha establecido fallas por parte de los funcionarios responsables de preparar y supervisar la misión de la nave, dijo Roman Kolbanov, fiscal militar auxiliar de la flota del Pacífico.
Uno de los tripulantes, el capitán Valery Lepetyukha, reveló el martes que el submarino había sido enviado para investigar una antena de vigilancia submarina que había quedado atrapada entre redes de pescadores.
Rusia pidió ayuda al extranjero para rescatar el submarino, que se hallaba a 180 metros de profundidad frente a un sector remoto de la costa rusa del Pacífico.
Varios barcos rusos arrastraron el submarino unos 100 metros, pero fue una nave submarina del tipo Sr los cables que habían atrapado el submarino ruso y su hélice.
Tras deshacerse de sus ataduras, la nave flotó hasta llegar a la superficie y los siete tripulantes subieron a cubierta, poniendo fin así a una odisea de más de tres días en temperaturas frígidas y con suministros cada vez menores de agua y oxígeno.
Críticas
El comandante de la flora del Pacífico, almirante Viktor Fyodorov, dijo el martes que la armada rusa comprará dos naves Scorpio, que según informes cuestan cada una entre uno y cinco millones de dólares, de acuerdo con su configuración.
Varios diarios moscovitas criticaron a la armada rusa por no haber aprendido las lecciones del desastre del submarino Kursk, que costó la vida de sus 118 tripulantes en el 2000. Los diarios dijeron que la armada no había invertido fondos suficientes para su capacidad de rescate de submarinos en dificultades, y que no había informado acerca del accidente hasta el día siguiente.
El fiscal Kolbanov dijo que varios altos funcionarios de la armada, el Ministerio de Defensa y otras agencias rusas estarán involucrados en la investigación acerca del accidente, y que también participarán en la misma varios expertos de la compañía constructora del minisubmarino.
Tras el rescate, el capitán británico de la real armada Ian Riches, que dirigió el trabajo de Scorpio, dijo que funcionarios rusos le habían informado que sólo quedaba en el minisubmarino un suministro de oxígeno suficiente para seis horas de vida.