WASHINGTON.- El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, llegó esta mañana a la Casa Blanca para reunirse con su predecesor saliente, George W. Bush, antes de partir juntos hacia el Capitolio, donde hoy prestará juramento.
Entretanto, decenas de miles de personas seguían recorriendo las calles del centro de Washington, en el camino hacia los alrededores del Congreso, para ver el juramento, o hacia la avenida Pennsylvania, para presenciar el desfile.
Obama llegó a la Casa Blanca junto a su esposa, Michelle. Allí fue recibido por Bush, con su esposa, Laura. Bush y Obama se saludaron con un apretón de manos y las mujeres recibieron besos en las mejillas.
Michelle entregó a Laura un paquete color crema con un moño colorado, del tipo de los que se usan para envolver chocolates. Luego fueron fotografiados por los reporteros gráficos acreditados en la residencia presidencial.
Las calles del centro de Washington están convertidas en una gigantesca zona peatonal, con decenas de miles de personas caminando hacia el lugar asignado en sus tickets para la inauguración.
Sin billetes es imposible pasar los bloqueos montados por las fuerzas de seguridad. Vehículos militares camuflados del tipo Humvee se ven ya a varias cuadras del centro de la ciudad, al igual que pequeños grupos de militares en ropa de fajina. La presencia militar y policial va incrementando al acercarse al perímetro de seguridad.
El "Mall", la alfombra verde que va desde el Capitolio hasta el Lincoln Memorial, pasando frente a la Casa Blanca, está completamente cerrado a las personas que no tienen sus tickets para participar de las ceremonias. Decenas de puestos callejeros están vendiendo todo tipo de elementos, desde banderas, souvenirs a bebidas y brochetes de carne.
La familia Obama, cumpliendo con otra tradición, comenzó la jornada participando de una ceremonia religiosa en la iglesia episcopal St. John's, frente a la Casa Blanca.
