LISBOA.- La segunda huelga parcial de los trabajadores del metro de Lisboa durante esta semana llevó al cierre de las estaciones del suburbano de la capital lusa a primera hora de la mañana.
Los empleados del metro, cuya protesta mantendrá el servicio cerrado entre las 06:00 y las 10:00 hora local, se oponen a la privatización del servicio y a la degradación de las condiciones de trabajo que dicen afectan a los usuarios en última instancia.
La ausencia de este servicio -se calcula que transporta diariamente a cerca de medio millón de personas- complicó el tráfico en la capital y llevó a la compañía pública de autobuses Carris a reforzar su servicio en algunas líneas.
Esta huelga parcial, con un "elevado" apoyo, según los sindicatos, es la tercera movilización del año, después de las realizadas el pasado 24 de febrero y 16 de marzo.
Desde 2011, año de la firma del rescate financiero, el metro lisboeta, gestionando por la empresa pública Metropolitano de Lisboa, contabiliza decenas de paros parciales o generales.
Aparte de la privatización del servicio, los trabajadores también denuncian la falta de inversión en vías y vagones, y la política de ajustes en el sector público, que les afectó directamente en términos salariales.
El sector de los transportes ha sido durante los últimos años uno de los más combativos contra las medidas de austeridad aprobadas por el Ejecutivo conservador portugués por el rescate financiero concedido al país (2011-2014).
