''Lo que obtuve a nivel personal superó todo lo demás'', dice la actriz sobre su experiencia en el complicado rodaje de la película, en el que las tomas debían simular la ausencia de gravedad.
EFE.LOS ANGELES.- Tuvieron que pasar 25 años en la carrera de Sandra Bullock para que la actriz sintiera que finalmente participó en el mejor proyecto de su vida: "Gravity", del director mexicano Alfonso Cuarón. La ganadora del Oscar asegura que fue "la mejor decisión de vida que haya tomado". Y no lo dice como cliché.
En la película que se estrenará en Chile el 17 de octubre, Bullock interpreta a una astronauta que enfrenta un desastre en la Estación Espacial Internacional, y queda a la deriva junto a su compañero, interpretado por George Clooney.
La propuesta de la película llegó a Bullock justo cuando había decidido tomarse un descanso tras ganar el Oscar por "Un sueño posible", y de divorciarse del esposo que la engañó varias veces. En ese mismo periodo adoptó a su hijo, Louis.
"Lo que obtuve a nivel personal superó todo lo demás. Estoy agradecida de haber podido conocer al ser humano, Alfonso, que me permitió decir: 'Bueno, déjame investigar si si quiera puedo hacer esto", explica la actriz.
La prioridad de Bullock era pasar tiempo con su hijo, quien ahora tiene 3 años, y Cuarón le aseguró que no se perdería nada de su vida mientras filmaba la película.
"Tiene que ser un momento muy especial para mi hijo, no puedo estar sin él, si no estoy con él no te puedo servir", recordó Bullock que le dijo a Cuarón y los productores. "Está aprendiendo a caminar, así que imagínense qué va a pasar. 'íMe tengo que ir! íEstá dando sus pasos!'. Pero hicieron todo tan (agradable para Louis). Fue realmente una película familiar. Todos tenían hijos, así que todos entendían la importancia de eso. Me dijeron, 'Si hacemos que esto sea increíble para él en el mismo lugar donde tú estás, ¿funcionaría para ti?'. Y yo dije 'sí"'.
Bullock pasó gran parte de la filmación de "Gravity" atada a un arnés innovador para simular la falta de gravedad — a veces en una oscuridad total — en un estudio en Londres. La mayor parte del tiempo fue la única actriz en el plató, lo que hizo aún más difícil ocultar las emociones de su personaje, la ingeniera médica Ryan Stone.
"Sentía lástima por ella todo el tiempo", dijo Cuarón, quien coescribió el guion con su hijo Jonás y pasó cuatro años desarrollando la película con nueva tecnología para lograr el efecto de gravedad cero.
Pero la actriz de 49 años dijo que el proceso, en el que tenía que moverse cuidadosamente para que su cuerpo coincidiera con la iluminación y las cámaras, fue como una terapia.
"Te sientes frustrado porque no puedes lograr algo. No hay control. Siempre estuve fuera de mi elemento", dijo. "Aprendí tanto cada día. Y decía, íguau!, ¿no es curioso que sentirse miserable todos los días física y emocionalmente debido a tu trabajo termine haciendo que te abras a lo que sea que viene?".
La actuación de la actriz fue aplaudida por la crítica en los festivales de Toronto y Venecia, y se especula que será nominada a los Premios de La Academia.