VALPARAÍSO.- El Presidente del Senado Hernán Larraín (UDI) sostuvo que el acuerdo entre Argentina y Bolivia en que este último le vende gas natural bajo el compromiso de que "ni una molécula" pase a Chile, aleja toda posibilidad de entendimiento con Bolivia, y genera un distanciamiento que perjudicará toda pretensión boliviana.
El legislador sostuvo que el compromiso suscrito entre los Presidentes de Argentina, Nestor Kichner y de Bolivia, Carlos Mesa, "es agraviante para nuestro país e inexplicable entre naciones que guardan buenas relaciones y están ligadas por múltiples redes que se han incrementado en el último tiempo".
Larraín sostuvo además que la actitud de Argentina representa un serio golpe a la confianza entre ambas naciones, constituye un acto inamistoso e incompatible con el nivel de relaciones alcanzadas y obliga a Chile a revisar su política energética prescindiendo para el futuro de toda dependencia de esa nación.
"Si Argentina incumple sus deberes y se asocia con terceros para adoptar medidas de esta índole contra Chile, puede dejar de ser un país internacionalmente creíble", explicó Larraín.
Para el Presidente del Senado, también "es urgente" que ambos gobiernos revisen esta determinación para generar las condiciones que hagan posible, en cuanto a Argentina, preservar el clima de relaciones generados en el último tiempo, el mejor en décadas, y respecto de Bolivia, que permitan abrir el espacio necesario para un nuevo trato entre ambas naciones.
Finalmente, dijo que hay que sacar lecciones y que Chile debe revisar su política energética par asegurar la autosuficiencia en los suministros de sus servicios básicos, evitando toda dependencia externa.
"Espero que el Senado adopte pronto pronunciamientos en esta materia a través de sus comisiones especializadas. Pero el gobierno debe proceder desde ya para que en el mediano plazo se resuelva esta situación de modo definitivo", concluyó Larraín.