SANTIAGO.- El Consejo Nacional para el Control de Estupefacientes (Conace) comenzará a implementar una nueva línea de trabajo con las entidades religiosas, con el fin de ejecutar programas de prevención del consumo de drogas en las familias.
El anuncio lo hizo la secretaria ejecutiva de CONACE, María Teresa Chadwick, quien en un encuentro con representantes de las iglesias católica y evangélica precisó que se destinarán 150 millones de pesos para el fortalecimiento de la labor que éstas realizan en materia de prevención del consumo de estupefacientes.
Esta inversión es parte del plan de acción para el trabajo conjunto, que incluye el compromiso por la prevención del consumo de drogas firmado entre el mundo cristiano y Conace, el pasado mes de abril en el Palacio de La Moneda.
Según María Teresa Chadwick, esto demuestra que el consejo que dirige valora "especialmente la experiencia de las entidades religiosas" y reconoce a la familia "como un espacio privilegiado para la prevención".
Por su parte, el obispo presidente de la Mesa Ampliada de la Unión Nacional Evangélica, Emiliano Soto, calificó como excelente la iniciativa que permite integrar a las iglesias cristianas en un proceso participativo y de promoción de la prevención al interior de la familia. "Se está sembrando en una buena tierra y esperamos tener éxito en el trabajo", dijo.
En tanto, el secretario ejecutivo de la Pastoral Nacional de Alcoholismo y Drogadicción (PANAD) de la Conferencia Episcopal, Mauricio Zorondo, aseguró que este fondo da cuenta de la importancia que le atribuye el Estado al trabajo preventivo que realizan las iglesias evangélica y católica al interior de la familia.