Mañalich: Lo crucial para los aiseninos es el costo de combustibles

SANTIAGO.- El ministro de Salud, Jaime Mañalich, reconoció que hubo un cambio de percepción respecto de las demandas de los habitantes de Aysén tras participar anoche en la reunión con los dirigentes sociales de la región, quienes les hicieron saber que el tema más relevante para la comunidad local es el costo de los combustibles.

"La forma en que mirábamos esta situación, o que yo la miraba, es un poco errónea en el sentido de que, como manifestaron los propios dirigentes anoche, el tema absolutamente crucial para ellos es el tema del costo de los combustibles", afirmó Mañalich a radio Cooperativa.

Explicó que "el relato que nosotros teníamos, al venir por encargo del Presidente, era que hay una gran inquietud en la ciudadanía de Aysén, que se ha volcado en un documento de once puntos, amplio y ambicioso", que involucra a distintas carteras.

Por este motivo, indicó que en el Gobierno se le solicitó a cada uno de los ministros "ver cómo abordaban a su sector" dentro del petitorio y que, al menos en el área de Salud, "teníamos una respuesta bien concreta y avanzada".

Sin embargo, tras reunirse con los dirigentes locales se dieron cuenta de que la demanda principal era el combustible. "(Los dirigentes) nos dijeron formalmente que no tienen interés en avanzar por ahora en los otros puntos hasta que se resolviera esta solicitud específica", indicó.

Ante esta situación, dijo que "aparece claro que la conversación sobre el costo de los combustibles es necesaria antes de seguir hablando de otros temas y ése es el encargo que llevamos a Santiago".

No obstante, afirmó que para continuar con las negociaciones "es necesario generar un clima adecuado" y dejar a un lado las manifestaciones violentas. "La ciudadanía de Aysén tiene que entender que también una condición para poder seguir adelante rápido y con un buen resultado pasa porque, sin que depongan sus movilizaciones, la violencia con la que se han registrado algunos actos tiene que cambiar", afirmó.