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Santiago: Sábado 27 de julio del 2024 | Actualizado 08:35
La agreste superficie del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, fotografiada en un sobrevuelo por la sonda Rosetta, será visitada por el robot Philae.
AP /ESADARMSTADT.- La sonda espacial europea Rosetta continuaba este martes las maniobras dirigidas a hacer aterrizar un robot explorador sobre la superficie del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, el primer descenso de este tipo en la historia de la astronáutica.
El aparato cumplió un viaje de más de una década y ahora se encuentra a 450 millones de kilómetros de la Tierra.
Los responsables del proyecto realizaron con éxito tres verificaciones del estado de la astronave y del módulo Philae, que se posará sobre el cuerpo celeste. Un cuarto chequeo está previsto para las 08:35 GMT (05:35 en Chile), antes de que el robot inicie su descenso.
La confirmación de esa separación tadará 28 minutos en llegar al Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC) en Darmstadt (Alemania), entidad que forma parte de la Agencia Espacial Europea (ESA).
La separación del módulo debe efectuarse "en el buen momento, en la buena posición en el espacio, a la buena altura y a la buena velocidad", explicó Andrea Accomazzo, director de vuelo de la misión Rosetta.
Tras liberarse de la nave madre, Philae caerá sobre la superficie del cometa en un vuelo que se extenderá unas siete horas.
Riesgoso aterrizaje
El cometa se desplaza actualmente entre las órbitas de Júpiter y Marte. Mide cerca de 4 km de diámetro y tiene una curiosa forma irregular que ha sido comparada con la de un pato de juguete: un "cuerpo" de mayor tamaño unido a una "cabeza" en uno de sus extremos.
Philae, de 100 kilos de peso, se posará en el punto "Agilkia", situado en un terreno quebrado, cubierto de rocas y con pendientes de por lo menos 30 grados. Los expertos no pueden predecir con seguridad si la superficie que recibirá al módulo es blanda como ceniza o dura como hielo.
El aparato realizará sondeos que permitirán conocer detalles de la estructura y el núcleo del cometa y su composición, los que permitirán desentrañar misterios relacionados con la formación del Sistema Solar, entre otros avances científicos.
