TOKIO.- El gigante tecnológico Sony anunció hoy el lanzamiento de la "edición de desarrolladores" de sus anteojos inteligentes, "SmartEyeglass", que empezarán a comercializarse en marzo, poco después de que Google anunciara la retirada su apuesta en este mercado, Google Glass.
La primera versión de estos equipos está específicamente destinada a desarrolladores de aplicaciones, y ya está en preventa en Estados Unidos, Reino Unido y Alemania por un precio de US$ 840. A partir del 10 de marzo, también saldrá a la venta para empresas de España, Francia, Italia, Bélgica, Holanda y Suecia, anunció en un comunicado la compañía con sede en Tokio.
Las "SmartEyeglass" podrán conectarse con teléfonos inteligentes y permitirán visualizar información como texto, símbolos o imagen. Esto se hace a través de un sistema de proyección que muestra contenido en los anteojos, sobre la visión. Texto e imágenes son mostrados en un haz de luz verde, al estilo de antiguos videojuegos monocromáticos, sin obstruir demasiado el campo de visión.
En demostraciones públicas, Sony ha mostrado distintas aplicaciones de "SmartEyeglass", incluyendo la entrega de direcciones, entrega de notificaciones e incluso la posibilidad de correr ciertos juegos. Toda esa información es obtenida desde el teléfono, usando los anteojos como una pantalla secundaria.
La compañía también distribuirá un software para fomentar el desarrollo de aplicaciones específicas para el dispositivo, con el objetivo de hacer un lanzamiento masivo en 2016, en los mercados de consumo y profesional.
En la feria CES, realizada en enero, Sony mostró un segundo equipo SmartEyeglass llamado "Attach", consistente en un display que se puede montar en cualquier tipo de anteojos (óptico o de sol), mostrando cierta información en una esquina del ojo derecho. El equipo era un prototipo, pero la compañía lo mostró enfocado en actividad física, mostrando datos de una carrera o de un partida de golf. Hasta ahora no hay datos concretos de un lanzamiento de "Attach".
El anuncio de Sony llega casi un mes después de que Google anunciara el fin de su programa de prueba para Google Glass, retirando así el producto del mercado (estaba disponible en Estados Unidos e Inglaterra), aunque indicando que el desarrollo seguirá, buscando lanzar una nueva versión más adelante.
Durante dos años Explorer permitió a miles de personas probar el dispositivo, tras pagar US$ 1500. Ahora Google creó una unidad independiente en base a Glass, separándolo así de Google X, su ala de investigación.