"Le pegué patadas a la moto y la lloré toda, casi las dos horas que estuve esperando a que me fueran a buscar. Me senté al lado de la moto buscando explicaciones. Lamé a mi mamá para avisarle y mi papá debió ir a rescatarme, fue muy doloroso todo, porque con 19 años se me fueron todas las ilusiones". Así resumió Rodrigo Caballero lo que pasó el 4 de enero de 2010, cuando debió abandonar el Dakar.

Era la primera vez que el oriundo de Huasco era parte de la prueba más extrema del mundo, dejando, a pesar de su retiro, una marca difícil de igualar. A sus 19 años fue el chileno más joven en entrar a la pista.
Hoy, ya más maduro, y después de finalizar el último Dos Sertoes en el puesto, ha sumado experiencia y es una de las piezas de recambio para “Chaleco”, aunque él no se apura.  "El es un grande. "Chaleco" va a ganar el próximo Dakar, lo aseguro, a mí me falta mucho, pero es una persona a quien intento imitar".

Su promisoria carrera lo hizo ganarse las miradas de KTM. Caballero correrá en la misma moto que lo harán las estrellas de Marc Coma y Cyril Despres.
Y a pesar de su corta edad no le teme a la ruta. "Esto es así y uno sabe a lo que va. Ahora, mi familia me apoya, pero si me llegara a pasar algo quien se llevaría todos los retos sería mi padre que es quien me apoya en todo esto", lanza.