SANTIAGO.- Las bolsas asiáticas y las materias primas tuvieron un respiro esta semana -luego de las fuertes pérdidas provocadas por las dudas sobre una búrbuja bursátil en China- cuando la segunda economía anunció que había crecido un 7% en el segundo trimestre.
La cifra está en línea con las proyecciones de las autoridades chinas, está en el marco de lo que necesita el gigante asiático para cumplir la meta de expansión de 7% este año y concuerda con la cifra del trimestre anterior. Pero está lejos de lo que estimaron los analistas, lo que reabrió las dudas de si Beijing está entregando los número reales.
El cuestionamiento apareció con fuerza después de cinco años y medio, cuando un cable de Wikileaks dio a conocer que la mayoría de los datos económicos de China, en especial el PIB, debían usarse "solamente como una referencia" porque eran "fabricadas" y por tanto "no fiables".
Así lo dijo en 2007 al secretario del embajador de Estados Unidos un funcionario provincial que ahora es el Primer Ministro del país: Li Keqiang.
"Todo parece demasiado perfecto para ser verdad", afirma The Economist en el número de esta semana. Aunque reconoce que los números de abril-junio "son más creíbles", acentúa las dudas con respecto al primer cuarto de año:
"China reportó un crecimiento real (es decir, después de considerar la inflación) de 7% en tasa interanual en el primer trimestre, pero el crecimiento nominal de apenas 5,8%. La única manera de llegar a la cifra real era para poner el 'deflactor del PIB', una medida de la inflación, en -1,1%. Eso implicaba que la economía sufrió una deflación de base amplia, algo extraño dado que los precios al consumidor subieron más de un 1%", indicó el semanario.
Si hubiese sido así, el crecimiento real en el primer trimestre habría sido uno o dos puntos porcentuales menos, afirman Chang Liu y Mark Williams de Capital Economics.
"China no tiene una oficina de estadísticas autónoma, depende de los gobiernos locales que informan los números y los gobiernos locales tienen un incentivo para distorsionar los números", explica Andy Xie, economista independiente a CNN Money.
Xie, quien fue economista jefe para Asia-Pacífico en Morgan Stanley, también cree que es más probable que el PIB actual del país se acerque al 4% o 5%. Recomendó monitorear el crecimiento de los salarios, las exportaciones, la producción de automóviles y el consumo de electricidad en lugar del PIB.
Pese a que ese expansión de 7% del PIB relajó la tensión de los inversionistas, las materias primas, como el cobre volvieron a tener bruscas caídas y se mantiene la incertidumbre de si las medidas de estímulo impulsadas por el Gobierno lograrán reactivar la economía y cumplir con las expectativas locales.