Fuertes e inéditas caídas en las ventas, miles de trabajadores despedidos o con suspensiones de contrato, e importantes trabas para operar producto de los episodios de violencia registrados desde octubre a raíz de la crisis social, lo que se profundizó en las medidas sanitarias impuestas por la autoridad debido a la llegada del covid-19 en marzo, es parte del duro golpe que ha recibido el comercio del país en estos meses.
Realidad que también ha tocado la puerta de los actores que conforman el retail nacional, y si bien algunos estaban mejor preparados que otros, lo cierto es que todos han debido adaptarse a este nuevo contexto, fortaleciendo sus canales online y evaluando sus operaciones para mantener la viabilidad del negocio.
Uno de ello es AD Retail, controladora de Abcdin y del, desde ayer, desaparecido Dijon. "Desde hoy Dijon cierra sus puertas para siempre", es parte del escueto mensaje que se lee ahora en la página web la ahora ex multitienda.
A fines del año pasado, AD Retail, vinculada a la familia Santa Cruz, inició con un ya culminado proceso reorganización para Abcdin y Dijon, motivado por su delicada situación financiera. Esto, explicaron, ya que las consecuencias del estallido social del 18 de octubre, imposibilitaron a la firma poder dar cumplimiento a las deudas que mantenían por más de US$300 millones.
Así, desde la matriz señalaron que terminar con las operaciones de Dijon fue parte "de un proceso ordenado de cierre que se inició en el mes de enero de este año, luego de no encontrar un modelo de negocios adecuado que diera sustentabilidad en el tiempo al negocio de venta de vestuario".
De hecho, en la memoria anual de 2019 de AD Retail, la firma manifestó su intención de terminar con Dijon, que era secundario y deficitario, en comparación con Abcdin. Por ello, ya en abril, 55 de los 59 de esos locales habían cerrado en forma definitiva, y ayer se concretó el cierre de los últimos cuatro, lo que ha implicado, además, el despido de unos 600 trabajadores.
"Nos quedamos con los miles de recuerdos de todo este tiempo con ustedes. De cada tenida que llevaron puesta, de cada testimonio que compartimos junto", concluye el mensaje de la web de Dijon.
Mientras que, en abril de este año, la junta de acreedores de Abcdin aprobó el plan de pagos propuesto por la cadena de tiendas para hacer frente a la deuda de cerca de US$100 millones que mantiene
Corona también opta por la reorganización financiera
Corona S.A, es otro de los actores del retail que busca esquivar la quiebra por los efectos del estallido social, a lo que se suma el duro perjuicio que ha significado la pandemia para el negocio.
Hace exactamente 14 días, la multitienda informó su decisión de acogerse a la Ley de Insolvencia, también conocida como Ley de Quiebras, iniciando así -al igual que AD Retail- un proceso de reorganización judicial que busca enfrentar adecuada y ordenadamente sus compromisos financieros con sus acreedores.
Según informó la empresa, el covid-19 y la crisis social han derivado en una afectación seria de sus ingresos, impactando negativamente sus resultados en 2019. Respecto a los hechos ocurridos a partir de octubre, Corona aseguró haber sufrido una serie de ataques, robos y vandalismo en parte importante de sus tiendas, sumado a saqueos reiterados en 13 de ellas y el cierre temporal de algunas de estas instalaciones, lo que llevó a intermitencias en sus operaciones por los actos de violencia y una marcada caída en consumo.
Y pese a que las ventas comenzaron a mostrar un repunte a inicios de este año, la llegada del coronavirus obligó a Corona a cerrar sus tiendas a fines de marzo por razones sanitarias, lo que golpeó con más intensidad el desempeño de la compañía. La firma, hasta hace algunos días, estimaba que desde inicios de la crisis sanitaria sus operaciones se han limitado a menos del 50% de la totalidad de sus tiendas (54).
Por eso la empresa requiere acogerse a las posibilidades que otorga la ley e iniciar un proceso de reorganización, "con la confianza de llegar a un acuerdo provechoso para todas las partes involucradas, a fin de preservar la mayor cantidad de puestos de trabajo y darle continuidad a un negocio que ha logrado calar en las preferencias de los chilenos", dijo la firma.
Cencosud se repliega
El holding Cencosud, en tanto, también debió adoptar nuevas estrategias para hacer frente a este complejo contexto, optando por un repliegue. A finales a de junio, informó de una importante reorganización de su filial París tanto en Chile como en Perú, producto de la imposibilidad de alcanzar los resultados propuestos por la compañía en medio de los efectos del covid-19 en el retail.
En esa línea, a partir del 1 de julio de este año, Cencosud procedió al cierre de de París en Perú, filial que contaba con 11 tiendas a lo largo de ese país. "No se han logrado los resultados y participación esperaba para garantizar la sostenibilidad de la operación", señaló por medio de un comunicado.
En el caso de Chile, el holding decidió poner fin de la historia de Johnson, cuyas operaciones serán absorbidas por Paris, creando el nuevo formato "París Express", con foco en la comercialización de vestuario, calzado y deporte. Y los locales que no sean absorbidos, serán cerrados. "Los colaboradores serán reubicados por París en las distintas banderas de Cencosud, ofreciéndoles las condiciones salariales y de trabajo de estas banderas", afirmó la compañía.
"Esta unificación de marcas permitirá potenciar la marca París en Chile, generando nuevas sinergias comerciales, operaciones y logísticas, fortaleciendo nuestra estrategia omnicanal, y buscando mayor competitividad y sustentabilidad, ofreciendo mejor servicio, surtido y calidad a sus clientes", añadió el comunicado, firmado por el gerente de División de Tiendas, Ricardo Bennet.
