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¿Se podría "japonizar" la economía chilena? Expertos abordan el concepto y analizan sus riesgos

Se trata de un efecto que en la Eurozona miran con atención, y se produce cuando países tienen bajo crecimiento e inflación, pese a políticas monetarias y fiscales expansivas y prolongadas en el tiempo.

04 de Septiembre de 2020 | 08:01 | Por Tomás Molina J., Emol
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El Mercurio
Tras cerca de 30 años de crecimiento sólido y sostenido, pasando de ser un país "medieval" a una economía moderna y competitiva, cuando culminaba la década de los 80' aquello terminó en Japón. De un PIB que se robustecía al año en tasas superiores al 4%, en las décadas siguientes apenas tocaba el 1%, entró en una espiral deflacionaria y hoy su deuda pública equivale a casi un 240% del producto, una de las más altas del mundo.

A partir del freno de la economía japonesa hace ya más de tres décadas, se han iniciado en ese país una serie de estímulos fiscales y monetarios ultraexpansivos para impulsar la actividad, incluyendo el "Abenomics", plan estrella del renunciado Primer Ministro Shinzo Abe. Pero nada de eso ha logrado hasta la fecha dinamizar la economía nipona a los niveles de antaño, lo que llevó a acuñar el concepto de la "japonización" de la economía.

"Es un término que hace referencia a cuando los países tienen bajas tasas de crecimiento e inflación, a pesar de tener políticas monetarias y fiscales expansivas, lo que trae consigo un aumento de la deuda pública", explicó a Emol el economista jefe del Bice Inversiones, Marco Correa. Se trata, de hecho, de un efecto que mantiene alerta a la zona euro, una región con bajo crecimiento e inflación durante la última década, además de tasas de interés bajas y con deudas fiscales crecientes.

Pero además la "japonización" es un fantasma que ha comenzado a penar al resto del mundo, en un contexto en donde los Gobiernos y bancos centrales del globo han optado por política altamente expansivas -incluido Chile- para hacer frente al golpe de la pandemia y reactivar las economías, bajo la incertidumbre de si aquello dará resultado y si será algo transitorio.

Tema que tocó ayer el presidente del Banco Central chileno, Mario Marcel, durante un seminario organizado por Icare en el que presentó el Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre, y donde fue consultado sobre cómo evitar el riesgo de la "japonización" en la economía chilena. "Ha habido una discusión sobre el riesgo de 'japonización' que viene de la crisis financiera internacional, es un tema que ha sido discutido mucho, especialmente en Europa", sostuvo.

Refiriéndose a Chile, indicó que "en la actualidad tenemos condiciones financieras muy expansivas que responden a un fenómeno particular e inédito que es la detención total o parcial de la actividad de muchas empresas que son solventes, y que enfrentan repentinamente problemas de liquidez por un shock no económico que provoca fuertes caídas de flujos de caja, por lo tanto, proveer de liquidez en estos casos apunta a evitar que empresas que son solventes y puedan tener un problema de liquidez, puedan sobrevivir", agregó.

Esa, recalcó, "es la esencial de las medidas que se están tomando, tanto de lado del crédito como también de la ley de protección del trabajo". Dicho eso, aseguró que en Chile "estamos todavía muy lejos del fenómeno que se vivió en Japón".

Según el economista y académico de la U. de Chile, Alejandro Alarcón, la "japonización" es un estado en la economía que "provoca una desaceleración y deflación muy pronunciada a causa de falta de actividad, y se explica "básicamente porque el sector privado no gasta, los consumidores no gastan y el sector privado no invierte, y pese a los esfuerzos de la política monetaria y fiscal expansiva, no se produce una reactivación de la economía".

"Estamos todavía muy lejos del fenómeno que se vivió en Japón".

Mario Marcel
En ese sentido, afirmó que "hay rasgos actuales de la economía chilena que se parecen a la 'japonización'", y manifestó que la mejor manera de enfrentarla es "que el sector privado tenga más confianza en gastar, tanto los consumidores como los inversionistas, y la primera condición para ello es que haya estabilidad política, que no haya temor".

De todas formas, dijo que "no sabemos todavía" si lo ocurrido en Japón es comparable con lo que sucede hoy en Chile, pero recalcó la incertidumbre que provoca la profundidad de la recesión producto del covid-19.

Por su parte, el economista e investigador de Libertad y Desarrollo, Tomás Flores, señaló que Japón ha mantenido por largo tiempo su Tasa de Política Monetaria (TPM) "en nivel de 0% o incluso negativo, y a pesar de eso e innumerables paquetes de estímulo fiscal, prácticamente Japón no ha logrado que su ingreso per cápita sea superior al nivel visto hace décadas atrás".

Así, el riesgo de que Chile caiga en eso, aseguró, "está asociado a una deuda pública que ha estado subiendo sostenidamente desde el segundo Gobierno de la Presidenta (Michelle) Bachelet. Esa tendencia se acentúa ahora por la crisis del covid y si el próximo Gobierno no logra reducir el gasto público, estamos en riesgo de que el stock de deuda pública en Chile llegue al 70% del PIB en algunos años más".

Por lo tanto, subrayó que la "japonización" en territorio nacional "sin duda que es un riesgo, ya que toda la presión política transversal es para seguir subiendo el gasto público, y la única manera de evitarlo es que las próximas leyes de presupuesto sean de una austeridad ejemplar".

En tanto, Correa fue más cauto y expuso que la "japonización" es "un proceso que lleva más tiempo, décadas para ser descrito. En la actualidad, Chile está enfrentando las consecuencias de corto plazo de la crisis social y la pandemia, con respuestas monetarias y fiscales adecuadas, y de hecho venía de una inflación cercana a la meta del Central previo a la crisis. Y si bien hemos tenido un rápido aumento de la deuda pública en los últimos años, aún estamos en niveles razonables para un país emergente, lo que se ve reflejado en la positiva clasificación de riesgo que conserva el país".

"Sin duda que es un riesgo, ya que toda la presión política transversal es para seguir subiendo el gasto público, y la única manera de evitarlo es que las próximas leyes de presupuesto sean de una austeridad ejemplar”.

Tomás Flores
"De todas formas, es importante que durante los próximos años la deuda frene su rápida expansión y se estabilice en torno al rango de 45% a 50%, lo que requeriría un compromiso fiscal de los próximos gobiernos", añadió. Así, sostuvo que "la zona económica que puede estar más cerca de este proceso puede ser la zona euro".

"Otras economías en general por la pandemia se han visto obligadas a aumentar sus estímulos fiscales y monetarios, pero sería algo pasajero por ahora, y no un proceso de larga data como la tradicional 'japonización'", acotó Correa, agregando en todo caso que si bien este es un término que se utiliza negativamente, "ignora que el crecimiento del PIB per cápita o el desempleo que ha tenido Japón durante la última década son bastante 'saludables' y pueden estar más vinculados a la calidad de vida de sus habitantes".
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