En septiembre del año pasado, la Corporación Nacional de Usuarios y Consumidores (Conadecus) solicitó al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) abrir un expediente de recomendación normativa para evaluar una normativa sobre los "grandes conglomerados empresariales".
¿Los argumentos? Según la Corporación, los grandes grupos empresariales traerían consigo una serie de desventajas a los mercados. Entre ellas, la limitación de la competencia, barreras de entrada para pymes y conductas anticompetitivas.
De esta manera, Conadecus solicitó al TDLC que se estudiaran restricciones a estructuras societarias priamidales, a la participación cruzada de grupos empresariales entre mercados financieros y actividades del sector real, que se revisará la participación en las conseciones o derechos estatales y, por último, una eventual creación de un registro de grupos empresariales, cuando alcancen un determinado tamaño.
El proceso de solicitud vivió un punto álgido ayer, cuando la Fiscalía Nacional Económica (FNE) hizo llegar al TDLC un documento con sus análisis respecto de la situación de los grandes grupos económicos.
Así, la FNE consideró recomendable impulsar normas que brinden mayor transparencia sobre la propiedad de éstos y expuso lo que consideró los principales riesgos desde el punto de vista de la libre competencia.
Entre estos, destacó la falta de transparencia en la conformación de los conglomerados, la existencia de información estratégica no pública, el apalancamiento de poder de mercado entre entidades de un mismo conglomerado, la discriminación arbitraria y distorsiones en la asignación eficiente de capital, y una posible coordinación "oligopólica".
El debate
Esta mañana, Hernán Calderón, presidente de Conadecus, dio su visión en Radio Pauta. "En Chile en todos los mercados están en 'el club de los 3 chanchitos'. Es decir, 3 grandes que controlan el mercado y eso es incontrarrestable", señaló.
"Esto impide la competencia, porque lo que hay es una concentración de tal magnitud que cualquier actor que quiera entrar no puede competir en igualdad de condiciones. Porque además los conglomerados chilenos tienen una estructura en que todos están bajo el alero de un banco hacia abajo", sostuvo además.
En esa línea, continuó con un ejemplo. Según explicó, en regulaciones extranjeras los actores que están en el mercado financiero no pueden estar en el mercado productivo. "Esto en EE. UU. lleva décadas e Israel lo implementó también y los resultados fue que la competencia aumentó y las pymes tuvieron mejor acceso al financiamiento para llevar a cabo sus emprendimientos", sentenció en el medio citado.
A la discusión - cuando se presentó la solicitud- se sumaron desde todas las posiciones. Jorge Fantuzzi, economista y socio de FK Economics, señaló al Diario Financiero que lo que hizo Conadecus es plantear que en Chile hay un vínculo entre la existencia de grandes conglomerados y vulneraciones a la libre competencia. "Pero eso no es nada evidente", sostuvo. De todos modos, recalcó que se trata de un debate interesante que es necesario tener.
La Coordinadora legal de Clapes UC, Karin Moore, en tanto, sostuvo, también al inicio de la discusión en el medio citado, que distintas normas ya se han hecho cargo de "prácticamente todos los temas que aborda esta presentación de Condecus".
Durante los últimos días, sin embargo, fueron los grupos empresariales los que salieron a alertar por eventuales regulaciones a las que se les pudiese someter.
Así, desde Quiñenco (Grupo Luksic) sostuvieron -según consignó Pulso- que "una desintegración -no justificada empíricamente- de los grandes grupos empresariales (que representan el 75% de las ventas anuales en nuestro país), entregaría una poderosa señal a los inversionistas de que en Chile las políticas públicas se basan en ideologías e hipótesis no comprobadas".
Agregaron, en esa línea, que "significarían cambios radicales en el mercado sin beneficios estimables, pero con efectos negativos ciertos, que serían soportados por toda la ciudadanía, especialmente quienes más sufren con precios más altos y productos de peor calidad".
El grupo Matte, en tanto, recalcó que "la solicitud de Condecus pretende una reconfiguración integral del entramado institucional económico del país" y que "la legislación antimonopólica actual y otras leyes especiales tienen la capacidad de proteger y, en última instancia, corregir problemas de competencia derivados de una posible concentración".
Por último, desde la CPC indicaron que "Conadecus pretende someter al conocimiento de este Tribunal una solicitud que versa sobre un problema aparente, construido sobre una premisa errada que carece de sustento, y que, de cualquier manera, dice relación con una discusión que excede del ámbito de la libre competencia, todos elementos que por sí solos resultan suficientes para su rechazo".
El oficio de Hacienda
En el oficio que el Ministerio de Hacienda envió a solicitud del TDLC, según consignó Pulso, la cartera liderara por Mario Marcel concluye que "el sistema de supervisión chileno ha demostrado un funcionamiento resiliente y adecuado respecto de los grupos empresariales y conglomerados financieros, especialmente con el robustecimiento de entidades regulatorias como la CMF, y otras instancias de coordinación entre las autoridades financieras, como el caso del CEF (Consejo de Estabilidad Financiera)".
Asimismo, el documento señala que "en lo que respecta en particular a esta cartera de Estado, se informa que se seguirá monitoreando y aprovechando las instancias de coordinación con que cuenta la institucionalidad financiera, sin descartar la posibilidad de discutir sobre la necesidad de legislar sobre la materia, en caso de estimarse que las herramientas disponibles se vuelven insuficientes".