Desde el sector turismo golpearon la mesa y manifestaron su preocupación por el daño a la imagen país que provocan las estafas a turistas en el aeropuerto de Santiago, un viejo dolor de cabeza para el sector.
Se trata de un tema que nuevamente adquirió relevancia mediática, luego de que se desbaratara una organización delictual de supuestas transportistas abocada a engañar a personas con altas sumas de dineros por las carreras.
Se trata en su mayoría de taxistas "piratas" que realizaban cobros aumentados sobre todo a extranjeros, y en su gran mayoría de un habla distinta a la española.
De esa forma, desde el gremio turístico expresaron sus inquietudes, todo, ad portas de que comiencen las vacaciones de invierno. En ese sentido, Fedetur proyectó cerca de 2,8 millones de viajes internos, algo superior a los 2,6 millones del año pasado, con la llegada estimada de 600 mil turistas provenientes de Argentina y Brasil.
Por lo mismo hicieron un llamado urgente a aumentar las fiscalizaciones y evitar a toda costa que este tipo de estafas continúen.
Al respecto, el presidente de Hoteleros de Chile, Alberto Pirola, remarcó que es necesario tomar medidas para prevenir que esto vuelva a ocurrir, especialmente en el aeropuerto "donde se da la primera impresión a los turistas".
"Hay que tomar las cartas en asunto y la responsabilidad de que esto se puede volver a repetir. Como país, no estamos pasando una buena experiencia en el tema de la seguridad. Y en el aeropuerto, que es nuestra primera entrada y llegada del extranjero, la primera experiencia, tenemos que preocuparnos para que esto no se vuelva a repetir".
Por eso, instó a que haya fiscalización "a todo tipo de transporte y tener algún tipo de control para que no exista el taxi pirata".
Incluso, advirtió que "si esto se llega a enterar afuera del extranjero, nos va a perjudicar con imagen país y puede disminuir el ingreso de turistas a Chile".
"Si esto se llega a enterar afuera del extranjero, nos va a perjudicar con imagen país y puede disminuir el ingreso de turistas a Chile"
Alberto Pirola, presidente de Hoteleros
"Creemos que las autoridades hoy en día han dado un paso al lado por el tema de la seguridad y lo toman como un caso secundario. Y creo que es lo principal y primordial para que el turismo pueda fortalecerse en el país y recuperar las cifras que teníamos prepandemia", concluyó.
En tanto, para Mónica Zalaquett, presidenta ejecutiva de Fedetur, el problemas de los taxis piratas y transporte ilegal en el aeropuerto de Santiago "se viene registrando hace muchos años".
Por eso, es que aseguró que desde Fedetur han participado en distintas instancias con el Gobierno y actores de la industria para buscar una solución definitiva a esta situación.
La cual, según dijo, "genera un daño enorme a la imagen de Chile como destino turístico, ya que los visitantes que son víctimas de episodios como este y viven una mala experiencia, probablemente no regresen al país ni recomienden a otros venir".
Respecto a la medidas que proponen, Zalaquett puntualizó que "hay que mirar la experiencia de otros países, donde estos hechos no ocurren, porque se controla e impiden el ingreso al aeropuerto de transporte informal y no autorizado".
"Genera un daño enorme a la imagen de Chile como destino turístico, ya que los visitantes que son víctimas de episodios como este y viven una mala experiencia, probablemente no regresen al país ni recomienden a otros venir"
Mónica Zalaquett, presidenta ejecutiva de Fedetur
A su vez, señaló que tampoco permiten que en las zonas donde los turistas salen del terminal para trasladarse a la ciudad, haya captadores que son parte de estas bandas delictuales dedicadas a estafar turistas.
Si bien puntualizó que la fiscalización es una de las medidas que es "urgente reforzar", manifestó que se tienen que buscar otras alternativas, como por ejemplo, el uso de la tecnología para detectar a través de lectores de patentes, el ingreso de los vehículos que se dedican a esto, para impedir su acceso al terminal aéreo y evitar que lleven pasajeros.
Zalaquett señaló que resulta "importante establecer sanciones ejemplares que inhiban el actuar de estas bandas delictuales". Otro aspecto clave es que "exista una buena coordinación entre los diferentes actores involucrados que tienen injerencia en este tema, para buscar soluciones definitivas al problema, ya que aquí hay responsabilidades que no se pueden eludir".
En tanto, desde la Asociación Chilena de Líneas Aéreas (ACHILA), destacaron como un paso muy importante para el desarrollo turístico del país las acciones judiciales impulsadas por el Ministerio Público y las policías, que permitió desbaratar a dicha organización.
"Por primera vez se aborda drásticamente este problema que ha afectado por años a nuestro principal terminal aéreo. El servicio de taxis debe ser una actividad estrictamente regulada, como lo es en los aeropuertos más importantes del mundo, porque incide en la imagen de Chile y es la primera interacción del pasajero con el país una vez que sale del aeropuerto", sostuvo Carolina Simonetti, gerenta general de Achila.
Así, para perseverar en este logro, "estimamos fundamental continuar con un estricto sistema de control, para que las sanciones que se han adoptado sean percibidas como ejemplarizadoras y eviten la proliferación de estos actos ilícitos. Asimismo, nos parece imprescindible continuar con el trabajo de refuerzo del sistema de contratación de transporte acreditado del aeropuerto, para evitar que los pasajeros se expongan a actos ilícitos", cerró.