Cada año, el mes de junio se convierte en un periodo que genera noticias respecto del tema LGBTQ+, y el ámbito laboral no es una excepción. En un esfuerzo por eliminar la discriminación, las empresas están adoptando medidas.
Según una reciente encuesta llevada a cabo por ManpowerGroup Chile, la medida más valorada por los trabajadores para asegurar la inclusión es la implementación de una Política de No Discriminación, obteniendo un 47% de preferencias. Este resultado refleja la relevancia que se otorga a las normativas como herramientas para avanzar en la igualdad y el respeto dentro de los lugares de trabajo.
En el sondeo, la opción Talleres y capacitaciones quedó en segundo lugar con 30% de los votos, mientras la alternativa Red de apoyo y mentoría obtuvo el 16%. Más atrás, con tan solo un 6%, se ubicó Liderazgo LGBTQ+.
"Una Política de No Discriminación propiamente dicha no es tan común en las empresas, pero la legislación de inclusión ha jugado un papel crucial al exigir que las empresas definan un conjunto de acciones para incorporar derechos fundamentales".
Marisol Aguayo, Directora de Talent Solutions de Right Management Chile
A pesar de estos avances, Aguayo enfatizó que aún hay mucho por hacer para lograr una inclusión genuina en el entorno laboral. Es crucial adoptar prácticas culturales y educativas continuas, así como asegurar un compromiso visible desde la alta dirección. "Las empresas deben trabajar en múltiples frentes para crear espacios donde todos los empleados se sientan valorados y capaces de contribuir plenamente", concluyó.
Si bien implementar una política interna es crucial para establecer un ambiente inclusivo, existen otros aspectos urgentes en los que se debe avanzar para asegurar una verdadera inclusión en el lugar de trabajo. Estos, según Aguayo, incluyen prácticas culturales, educativas y de apoyo continuo, que una simple política no puede abordar por completo. Algunos ejemplos son:
-Fomentar una cultura de inclusión y respeto con prácticas diarias y un enfoque inclusivo en la toma de decisiones.
-Entregar capacitaciones y talleres sobre diversidad e inclusión de manera continua y no solo como eventos únicos.
-Implementar programas de mentoría que ayuden a las personas de grupos subrepresentados a avanzar en sus carreras.
-Definir procedimientos inclusivos para la atracción, reclutamiento, desarrollo y retención de talento, minimizando los sesgos y considerando las características personales de cada individuo.
-Compromiso de la alta dirección demostrado a través de acciones concretas y visibles, ya que el apoyo desde la cima es crucial para que las políticas y prácticas de inclusión sean efectivas.
“Afortunadamente, el escenario actual se visualiza muy alentador, ya que en los últimos años se ha avanzado significativamente gracias a la promulgación de diversas normativas en la materia y en respuesta a un cambio cultural social que avanza hacia la necesidad de promover una sociedad más justa e inclusiva para todas las personas”, añade Aguayo.
No obstante, a juicio de la ejecutiva, todavía queda mucho por hacer para lograr una verdadera inclusión. “Esta requiere de un esfuerzo continuo y multifacético, que aborde tanto las políticas y prácticas formales, como los aspectos culturales y actitudinales del entorno laboral. Las empresas deben seguir trabajando en estos frentes para crear lugares de trabajo donde todos los empleados se sientan valorados y capaces de contribuir plenamente”, concluye la experta.
La encuesta, realizada a través de la plataforma de LinkedIn de ManpowerGroup Chile, contó con la participación de más de 200 personas, principalmente provenientes de las áreas de Desarrollo Empresarial, Recursos Humanos y Operaciones.
