La Clínica Pyme de la Universidad Finis Terrae ha identificado que muchos pequeños emprendedores inician sus negocios sin asesoramiento legal y económico. A través de esta iniciativa, han determinado que las señales de alerta que indican la necesidad de ayuda profesional incluyen la imposibilidad de pagar deudas, la solicitud de préstamos para saldar créditos previos y el retraso en el pago de las cotizaciones de los trabajadores.
Además, detectaron que a esto se puede sumar, en el caso de las personas naturales, si hay deudas por sobre las 80 UF y/o tres meses de deudas vencidas. Para ayudar a las pymes con problemas financieros, en colaboración con las facultades de Economía y Negocios (FEN) y Derecho, la institución invita a los emprendedores a tomar las asesorías gratuitas que entregan los alumnos de quinto año de sus respectivas carreras, monitoreados por académicos.
“En el caso de las pymes, en que los microemprendedores comenzaron su negocio sin haberse formalizado ante el Servicio de Impuestos Internos, deben pedir asesoría para renegociar sus deudas cuando estas acumulen un monto superior a las 80 UF (más de $3.000.000) y una la deuda vencida de 90 días de corrido”.
Coordinadora de la Clínica Pyme, por parte de la FEN, Francisca Gómez
En tanto, para las pymes formalizadas ante el Servicio de Impuestos Internos, el microempresario puede optar por una asesoría económica de insolvencia que está regulada en la Ley del Estatuto Pyme n° 20.416, de organización simplificada de deudas o liquidación simplificada de los bienes, según lo explicó la profesora Vanessa Campos, coordinadora de la Clínica Pyme por parte de la Facultad de Derecho.
Durante la pandemia muchos microempresarios sufrieron problemas económicos. Fue ahí que se detectó que muchos estaban operando sus negocios de manera informal. “Era el caso de la señora que vendía, por ejemplo, queques en su casa, pinches o accesorios. Entonces, esos emprendedores requieren de asesoría para formalizar empresa, para que no junten sus recursos y las deudas que tienen como persona y los de la empresa”, señaló la coordinadora Gómez.
“La gente cree que es muy fácil armar una empresa, que es cosa de meterse al Servicio de Impuestos Internos y hacer una ampliación de giro para funcionar, pero eso significa mezclar sus recursos propios con los de la empresa. Hacer eso no es correcto”, indicó Francisca Gómez.
Las académicas recordaron que en agosto del año 2023, hubo una modificación a la Ley de Insolvencia y Reemprendimiento (Ley N° 20.720), en que fueron creados nuevos procedimientos simplificados para empresas de menor tamaño, razón para tomar cartas en el asunto.
Además, sugirieron hacer uso de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, entidad que lazó un sitio web
www.tenlaclara.cl, el cual incluye una calculadora virtual que permite realizar un prediagnóstico de la situación financiera de una pyme. El sitio contiene información relevante para enfrentar el reemprendimiento.