El resto de su historia de amor ha sido una seguidilla de paparazeos y comentarios a favor y en contra de la pareja, la que no dudó en dar a conocer su felicidad al mundo, a pesar de que el Presidente de Francia había comunicado la separación de su ex esposa sólo un mes antes de conocer a la cantante.
El que haya salido nuevamente a flote el pasado amoroso de Bruni, junto a una foto de ella desnuda, tampoco ha ayudado a espantar las miradas curiosas sobre Carla y Nicolas.
Pero eso son detalles que no arrugan a la nueva Primera Dama de Francia, quien antes de contraer matrimonio por primera vez, volvió a fotografiarse desnuda, pero esta vez con unas botas hasta la rodilla, para la edición de febrero de la revista “DT”.
Cabe mencionar que quien sí se ha molestado por tanta exposición pública, a parte del pueblo francés que cada día le va quitando apoyo a su Presidente en las encuestas, es el padre biológico de la cantante, el empresario Maurizio Remmert.
"Cultivé 61 años de vida discreta para que de repente todo se transformara en un infierno", confesó Remmert desde Brasil, país donde reside el que en algún minuto fue amante de la madre de Carla, mientras estaba casada con don Alberto. Si esto del escándalo ya viene desde la cuna.
Hoy, desde su nuevo rol en el Palacio del Elíseo, Carla Bruni se desentiende de su pasado, en el que la monogamia le aburría “mortalmente”, para ser la Primera Dama hasta el fin del mandado de Nicolas “y su esposa hasta la muerte”. Tal vez, Madame Sarkozy quiere por fin sentar cabeza.