de emergencia y se ganaba el apoyo de muchos franceses, que ya veían con buenos ojos la posible candidatura presidencial de Sarkozy para el 2007.
Fue en esa misma época en la que Nicolas vivía una temporal separación de su segunda esposa, Cécilia Ciganer-Albéniz, madre del tercer hijo del Presidente, Louis.
La primera señora Sarkozy fue Marie-Dominique Culioli, con quien el Mandatario se casó en 1982 y con la que tuvo a Pierre, de profesión rapero, y a Jean, aspirante a político.
Hasta ahora la historia parece clara, pero la realidad no lo es tanto. Cécilia, ex modelo y colaboradora política, se había casado con el presentador de televisión Jacques Martin, el 10 de agosto de 1984, en Neuilly-sur-Seine, siendo su alcalde, entiéndase: Nicolas Sarkozy en persona, quien ofició la ceremonia.
Cuatro años después, Cécilia tomó a las dos hijas que había tenido con Martin, para irse con Sarkozy, quien a su vez tuvo que esperar hasta 1996 para obtener el divorcio de Culioli y casarse con Ciganer-Albeniz. Seis meses más tarde nacería Louis. Pero esto no termina aquí.
Corría el 2005 y los franceses, al igual que el resto de los europeos de la Unión, decidirían el futuro de la Constitución Europea a través de un referéndum. Nicolas acudió como cualquier ciudadano a votar, pero llamó la atención que fuera acompañado sólo por las hijas de Cécilia. ¿Dónde estaba ella? Disfrutando de su romance con el millonario publicista y organizador de eventos Richard Attias, con quien la señora Sarkozy se dejó ver en Cannes y Nueva York, mientras su aún marido compartía tiernos momentos con la periodista del diario “Le Figaro”, Anne Fulda.
Al año siguiente, como si nada y de manera sospechosa, la ex Primera Dama volvió al hogar de Nicolas, mientras éste avanzaba en su campaña por la presidencia de Francia. Pero Attias era el “gran amor” de su vida, como ha confesado Ciganer-Albéniz y es por eso que el 23 de marzo del 2008, a casi cinco meses de haberse dado a conocer la
