El blondo actor Ryan Phillippe nació el 10 de septiembre de 1974. Pasó su infancia en New Castle, Delaware, junto a sus tres hermanas; Kirsten, Lindsay y Katelyn y sus padres, Richard, un farmacéutico y Susan quien trabaja en una guardería.
Siempre ha sido un asiduo deportista. En la secundaria jugaba baseball y fútbol y ahora es cinturón negro en Tae Kwon Do. Además, es hincha del equipo Philadelphia Eagles.
Otro de sus hobbies es la fotografía y escribir, además de ser fanático de Frank Sinatra. Tanto así, que a su mascota, un perro bulldog, lo bautizó como el cantante.
Pero, sin duda, su mayor pasión es actuar. Fue descubierto por un caza talentos mientras se cortaba el pelo en peluquería. Y cuando se graduó de la academia New Castle Baptist obtuvo su primer papel en 1968 en la serie “One life to live”. Este rol no fue menor, ya que su personaje, Billy, fue la primera interpretación de un gay adolescente en la televisión norteamericana, lo que marcó un hito.
Tras otras breves apariciones en TV y alguna que otra cinta de poca monta como “Marea roja”, formó la productora “Lucid Films” junto a otros actores como Seth Green y Breckin Meyer. Desde entonces, comenzó a protagonizar sus propias películas, las que tampoco fueron demasiado taquilleras: “White squall” (1996), “Nowhere” y “I know what you did last summer” (1997).
También participó en “The way of the gun” (2000), en la que tuvo que ejercitarse y sacar músculos y no afeitarse durante tres meses, para interpretar a un criminal y lucir casi irreconocible. Un año después actuó junto a Claire Danes en la película “Igby goes down” .