Esta tal vez no la cuenta ni el mismo “Chaleco” López. “Cuando estaba en el colegio los profesores preguntaban qué queríamos ser cuando grandes y todos decían arquitecto, periodista; yo contestaba que quería correr en motos”. Es la historia de Andrés Benavente, quien cumplirá este 2011 su sueño de correr el Dakar.

El 2010 estuvo a punto de inscribirse para correrlo, pero se arrepintió a última hora, porque no se sentía preparado.

Ahora la cosa fue distinta. Apoyado por Carlo de Gavardo y Francisco López  armó todo de forma muy profesional. “Tuve la moto lista cuatro meses antes con un desarrollo 100 por ciento chileno. Trabajé con un preparador físico y un sicólogo deportivo”, sintetiza.

En un principio Benavente iba a ir a la ruta sin asistencia, pero De Gavardo y López lo pusieron en alerta. “Me lo dijeron claro: ‘Si no pagas la asistencia, mejor no vayas, porque vas a perder plata’. Hicimos un último esfuerzo y contratamos asistencia francesa”.