Analizamos nombre por nombre los méritos y los posibles puntos débiles con que cada artista llega a Viña. ¿Conviene agendarse y verlo, o es mejor pasearse por otros canales? ¿Cómo les irá con el Monstruo? Ve aquí nuestro veredicto. / Por Sebastián Cerda.
Zip Zup
25 de febrero
Por qué verlo: Porque es una absoluta incertidumbre. Y eso, en la ecuación entre Viña y el humor, no significa otra cosa que morbo. Ricardo Rodríguez arribará al Festival con la responsabilidad de girar en 180° el tono de 2011, cuando los humoristas fueron severamente criticados por el grueso calibre de sus chistes. Y llegar a Viña sin ser plenamente conocido, y de la mano de un repertorio más blanco, en verdad que es de valientes.
Por qué hacer zapping: Porque un sábado de febrero, en plenas vacaciones, uno quiere estar relajado. Los nervios por el destino de un humorista en Viña, no están muy a tono con ese objetivo.
Pronóstico: Nada de fácil estará la pista para Zip Zup. Su fórmula tradicional de cuenta chistes requerirá de afinar como nunca la puntería, de modo de dar en el punto exacto que ablanda al Monstruo. Si arranca risas y sale incólume, ya será un triunfo.