De ahí, su carrera fue en alza. Vendrían “Matador” en 1986 o ¡Átame!” en 1990, películas que no sólo lo lanzaron al estrellato en el mundo de habla hispana, sino que posibilitaron que Hollywood se fijara en él.
Una vez que pisó territorio americano, se produjo un profundo divorcio entre Banderas y su patria. Muchos españoles no le perdonan que los haya cambiado. De hecho, se le critica que nunca más volviera a filmar para ellos, obnubilado por los millonarios dólares.
No sólo rompió con su esposa, la actriz Ana Leza, en 1996, cuando decidió radicarse en EE.UU. junto a Melanie Griffith, sino que se distanció profundamente de Almodóvar, relación que nunca han logrado reparar.
Su fama de seductor le ha permitido incursionar en el mundo de la moda con la creación de perfumes y otros. Además, probó suerte como director, guiando a su rubia esposa en la película “Crazy in Alabama” de 1999.
Su currículo registra tres candidaturas a los premios Goya por sus films en España, pero su filmografía estadounidense –pese a los éxitos de taquilla como “Desesperado”, “La máscara del zorro” y “Pecado original”- no le ha validado la entrega de premio alguno.
A Chile viene por primera vez en diciembre de 2007 para el lanzamiento de un perfume y cumplir con algunas actividades de la UNICEF, de la cual es embajador.