Como la gota que rebalsó el vaso, al poco tiempo de que Britney anunciara que está trabajando en su último disco con temas más bien raperos y que saldrá al mercado a principios de 2007, el 11 de septiembre de 2006, una de las integrantes de su coro, la sueca Emma Nilsdotter dijo que ella era la verdadera voz en gran parte de los éxitos de la princesa del pop... Britney mantuvo silencio.
Y la vida que llevaba pareció estremecerse hasta los cimientos al poco de anunciarse su divorcio. En vez de guardar compostura como madre de dos hijos, cayó en la vida licenciosa. Tras terminar su matrimonio se sumergió en el mundo del carrete lo que la llevó al descontrol total. A comienzos de 2007 no le quedó otra que internarse en una clínica de desintoxicación y al poco de salir, en febrero, cometió uno de los actos más extraños de su vida: sin explicación, se rapó toda su cabeza, cuestión que dio para variadas especulaciones. La presión era tanta que incluso, se habló de intentos de suicidios y en marzo estaba nuevamente internada con su cabeza calva.
Sólo en mayo Britney dio señas de querer retomar el rumbo. Comenzó a hacer algunas presentaciones en night clubs (se le criticó por usar play back y estar gorda) y a fines de julio grabó un video para el nuevo álbum que prepara.
Habrá que ver si la estrella, que ya no tiene ni siquiera casa disquera, puede renacer y recuperar su sitial, uno que perdió en muy pocos meses. De hecho su presentación en MTV Awards fue criticada por el mal estado físico y la baja calidad de su interpretación. Aún así, su single "Gimme More" se alzó entre los top ten del 2007.