Esta es la categoría más difícil de analizar. En Chile sólo hemos podido ver el trabajo de una de las candidatas y el resto de las películas aún no tiene fecha clara de estreno o, peor aún, no ha conseguido quien la traiga. Pese a esto, es posible atreverse a dar veredictos.


La niña bonita y consentida

Charlize Theron era sólo una cara bonita que adornaba con gracia las películas en que le tocaba participar. Pero su triunfo en los Globos de Oro, hizo que su rostro comenzará a lucir distinto.

Esta metáfora tiene un fuerte respaldo en el duro trabajo que debió realizar la actriz para borrar sus deslumbrantes facciones y convertirse en la demacrada y triste prostituta Aileen 'Lee' Wuaronos en "Monster", el rol que le dio el triunfo en los conocidos premios, considerados por muchos como la antesala de los Oscar.

Ese mismo papel la tiene ahora como la favorita para los Oscar, en una carrera que parece tener ganada en forma anticipada porque a Hollywood siempre le han atraído los papeles que obligan a bellos rostros a afearse.

Otro hecho que juega a su favor, es que el registro dramático que requiere el personaje de Theron siempre le ha gustado a la Academia, que siente una especial atracción por los personajes con historias sórdidas y dolorosas, tal como lo demostró al premiar a Hilary Swank por "Los niños no lloran", la dramática historia de una joven que sólo quería ser hombre.


Watts de calidad

El asenso de Naomi Watts ha sido meteórico desde el año 2001, cuando protagonizo "El camino de los sueños", del director David Lynch, un rol que la transformó en estrella y le dio la posibilidad de estar en películas como "El Aro" y "Divorcio a la francesa", producciones que la han mantenido en el primer plano.

Su consagración definitiva parece estar ligada al éxito de su trabajo en "21 gramos", el debut en el mercado internacional del director mexicano Alejandro González Iñarritu.

En la cinta interpreta a Cristina Peck, una tranquila dueña de casa que ve su vida alterada por una fuerte tragedia. El papel es tan triste y sombrío, que ella es la única amenaza real que tiene Theron en su camino al Oscar.

Lamentablemente, "21 Gramos" sólo logró dos postulaciones, la otra es de Benicio del Toro por mejor actor secundario, y no ha podido generar la pirotecnia necesaria para que las miradas se centren en Naomi y su excelente trabajo.


El nulo poder de la risa

A diferencia de los Oscar, los Globos de oro no hacen distinción entre una buena comedia y un buen drama. Por eso Diane Keaton pudo quedarse con ese premio.

Pero ahora su lucha será titánica si desea ganarle a Charlize Theron y Naomi Watts. Su rol en "Something gotta give's" le ha traído buenos comentarios pero, como le pasará a varios candidatos, el hecho de ser un rol cómico le puede pasar la cuenta.

En todo caso ella tiene experiencia para manejar la frustración de una derrota. En 1978 postuló por primera vez a un Oscar, por su papel en Annie Hall, y ganó. Pero sus dos siguientes candidaturas, en 1982 y 1997, sólo le reportaron frustraciones, algo que debería repetirse este año.

Cándida inocencia

En el caso de Keisha Castle-Hughes, lo mejor que podría pasarle es que se confirmen los pronósticos y no gane ningún Oscar.

Esta afirmación no está relacionada con ningún favoritismo especial por alguna de sus competidoras pero, con sólo 14 años, ganar un premio así podría transformarse en una gran pesadilla.

Los actores precoses que han recibido el título de niños maravilla suelen terminar en el olvido y con sus vidas sin rumbo. Macaulay Culkin es el representante más reciente de esta casta, brilló en "Mi pobre Angelito", pero luego estuvo en juicio con sus padres y se carrera se ha transformado en un desastre.

Castle-Hughes, en todo caso, tiene pocas posibilidades de ganar. Postula por "Whale Rider", una película poco conocida, es muy joven y poco puede hacer ante actrices consagradas.

Oráculo en América

El nombre de Samantha Morton no dice mucho. Pero si nos referimos a ella como la pitonisa que era ayudada por Tom Cruise en "Minority report", su cara comienza tomar forma.

Ahora está en el primer plano gracias a "En América", un esforzado drama en que es la parte femenina de una pareja que llega a vivir a un peligroso barrio de Nueva York. Sin dinero, inician una desesperada lucha por sobrevivir junto a sus dos hijos y en el camino van descubriendo que la esperanza es un sueño.

Su nominación es sólo un reconocimiento a una bella historia de esfuerzo, pero sus posibilidades de ganar son nulas.