En
esta categoría se dará la pelea más cerrada y difícil
de los premios Oscar. Los nombres que aparecen en la lista de candidatos
tienen méritos artísticos suficientes para ganar, pero
la calidad no siempre es lo que se impone y la lucha parece centrada
en Peter Jackson y Clint Eastwood, aunque Peter Weir podría dar
la sorpresa y, como soñar no cuesta nada, el postergado cine
Latinoamericano podría tener su gran noche con un insólito
triunfo de Fernando Meirelles.
Con
la fuerza del anillo
Si alguien hubiera dicho hace una década
que Peter Jackson llegaría a ser el favorito para ganar el Oscar, la risa
hubiera sido general.
Este desaliñado y gordo director tenía
una reconocida carrera en cintas de bajo presupuesto, con títulos como
"Mal gusto", producciones que en vez de acercarlo a los grandes estudios,
sólo le mostraban la puerta de salida.
En 1994 la situación cambió con "Criaturas celestiales".
La cinta tenía un historia oscura, con personajes complejos y
algo enfermos, pero esta vez con un perfil más digerible para
el público masivo. En el elenco tenía el apoyo de Kate
Winslet, que también comenzó su ascenso a la fama con
esta cinta, y logro su primera nominación al Oscar, por el guión
de la cinta.
Esta película le abrió las puertas de los grandes
estudios y le sirvió como argumento para que lo pusieran a cargo de un
proyecto mayor y más arriesgado: "El Señor de los Anillos".
El resto de la historia es conocida, la saga de Frodo y sus amigos ha sido un
éxito y Jackson se transformó en la nueva sensación del cine
mundial.
Pero este impacto mediático no le ha servido de nada con
los Oscar, que le han dado la espalda a su gran trabajo hasta ahora. Pero el estímulo
que le dieron sus colegas directores parece haberlo puesto en el camino correcto
para que su trabajo con la obra de Tolkien, por fin sea reconocido.
Pelé
y algo más
La sorpresa más grata de la lista de nominados
fue la inclusión del realizador de la película brasileña
"Ciudad de dios", un excelente drama sobre la vida en las fabelas de
Río de Janeiro.
El responsable de esta producción es Fernando
Meirelles, quien se convirtió en la nueva sensación del cine de
su país con este largometraje. Su trabajo es una pequeña obra maestra
y desde el primer minuto se puede disfrutar de una película hecha con pasión
y detalle.
Si estos no fueran los premios de la industria estadounidense,
quizás Meirelles tendría alguna posibilidad de competir en igual
de condiciones, pero su nominación no pasa de ser un mal intento de la
Academia por parecer tolerante y abierta, porque la realidad indica que, salvo
el honor de ser considerado, el realizador brasileño deberá ver
como otros celebran.
Rumbo
al Oscar
Las 10 nominaciones de "Capitán de Mar y Guerra" no
son una coincidencia y se deben exclusivamente a la cuidadosa labor
de Peter Weir en la dirección.
El realizador australiano logra un trabajo de excepcional calidad en
esta película, que mezcla armoniosamente una buena fotografía,
con un pulcro manejo tras las cámaras y una producción
que no descuido ningún elemento para darle una correcta ambientación
a la historia del capitán Jack Aubrey.
El control de los tiempos de la historia también es una clara
muestra de la excelente calidad como director de Weir, que ya habíamos
podido disfrutar en películas como "La Costa Mosquito",
"The Truman Show" y "La Sociedad de los Poetas Muertos".
Lamentablemente para sus aspiraciones y sueños,
le tocó competir con realizadores que están en buenos momentos de
popularidad y han sido tocados con las varitas mágicas de la crítica.
Por eso su triunfo se ve difícil, aunque nunca es tarde para ser reconocido
(ya ha postulado cinco veces) y no sería una sorpresa si "El Oscar
va para
¡Peter Weir!".
Adiós
papá
Ser "hijo de" es un apelativo difícil
de sacarse, sobre todo si estamos habando de Francis Ford Coppola ("El Padrino")
y de su hija, Sofía Coppola.
Contra todos los pronósticos, ella ha conseguido ganarse su propio
espacio en el mundo del cine. Lo ha hecho en poco tiempo porque "Perdidos
en Tokio" es su segunda película y ya está compitiendo
en las grandes ligas.
Sus posibilidades de triunfar son escasas, pero si lo consigue sería
la primera mujer en ganar un Oscar por su trabajo tras las cámaras.
En todo caso, lo más seguro es que deba conformarse con ser premiada
por el guión de su largometraje, que también es obra suya.
Un
duro con experiencia
La
carrera de Clint Eastwood no merece mayores presentaciones. Destacó, primero,
como un rudo vaquero en varios westerns y luego se puso traje y cambio el viejo
oeste por la ciudad para personificar al recordado "Harry, el Sucio".
Como
director, también ha logrado destacar. Hasta ahora su mayor éxito
es "Los Imperdonables", que ganó el Oscar como Mejor película
el año 1993 y le dio a Eastwood su primer premio de la Academia como director.
Pero en su filmografía hay otras películas destacadas como "Los
Puentes de Madison", "Un Mundo perfecto" y "Crimen verdadero".
Este
año está nominado por "Mystic River", una cinta que ha
logrado buenos comentarios sin ser su trabajo más brillante. Pero su sola
presencia tas las cámaras es mérito suficiente para tenerla dentro
de las favoritas, porque es un nombre conocido y ha demostrado que la industria
le tiene aprecio. |