Términos y condiciones de la información © El Mercurio S.A.P.

En el papel, son cinco las películas que compiten por quedarse con el honor de ser elegida la mejor producción del año 2003.

Pero hay una que corre como favorita: los hobbits de Peter Jackson deberán olvidarse de Saurón y preocuparse de la tripulación de Johny Depp y "Los Piratas del Caribe". Tampoco podrán descuidarse de los trucos de Aubrey y su tripulación del "Capitán de Mar y Guerra" o darle la espalda a Jimmy Markum y su pandilla de "Mystic River".

Las arremetidas de Seabiscuit y su "Alma de Héroes" no son algo que deba ser tomado a la ligera y la orientación para llegar a la meta de los "Perdidos en Tokio" puede dar más de una sorpresa.

Pero con los premios de la Academia nunca se sabe. Las apuestas ya han definido a sus regalones pero la última palabra sólo la conoceremos el 29 de febrero.


El Rey lucha por una nueva corona

La tercera parece ser la vencida para los hobbits, elfos y hombres. La trilogía de "El Señor de los Anillos" fue candidata el 2002 y el 2003, pero "Una mente brillante" y "Chicago" la vencieron sin apelación.

Este año la situación es diferente. La saga fílmica basada en la obra de Tolkien es la gran favorita por las 11 nominaciones que logró para los premios de la Academia. La avalan también los Globos de Oro que ganó, el premio que le dieron los directores a Peter Jackson y su reciente triunfo en los Bafta, los galardones que entrega la academia cinematográfica británica.

¿Se justifica tanta expectación? La película tiene méritos suficientes para ganar varios de los premios a los que postula. El de mejor película lo tiene casi asegurado, sólo podrían evitar su celebración "Mystic River" y "Capitán de Mar y Guerra", pero el favoritismo que ha generado en el público y las dos postergaciones que ha recibido podrían inclinar la balanza a su favor y brindarle un reconocimiento que le ha sido esquivo, por ser la última vez en que podrá aspirar a él.

En el rubro de los efectos especiales tampoco tiene competidores de peso. Lo único que podría jugar en contra del trabajo de la compañía Weta, en la creación de los personajes y los escenarios de la Tierra Media, es que ya ganó los últimos dos años y los miembros de la Academia podrían optar por darle el premio a alguien nuevo, en este caso "Capitán de Mar y Guerra" o "Los Piratas del Caribe".

En las categorías musicales, la saga protagonizada por Elijah Wood, Viggo Mortensen y Sir Ian McKellen también puede obtener beneficios. En el premio otorgado a la banda sonora original, Howard Shore debería tener la posibilidad de escuchar por segunda vez la melodía del éxito gracias a su trabajo en la saga del anillo, que ya le dio un Oscar en 2002, por la primera parte de la película.


La amenaza de Markum

Uno de los rivales más duros que deberá enfrentar el ejército de Aragorn para ganar la batalla por la estatuilla dorada, lo encontrará en las orillas de "Mystic River". Jimmy Markum y su pandilla de amigos tristes y melancólicos han ganado posiciones estratégicas para intentar detener el avance triunfal de Viggo Mortensen.

Sin ser una película brillante ha conseguido figurar en los medios con ardientes defensores y con un rudo aval en la dirección: Clint Eastwood.

Esto le ha permitido a la película protagonizada por Sean Penn, rodearse de un aura de gran producción y firme candidata a ganar el Oscar.

No se le puede cuestionar su cálidad, pero su impacto en el público no ha sido tan grande, por lo menos en Chile, y en los premios de la industria estadounidense, esa puede ser una trampa mortal en su camino al Kodak Theatre, el lugar donde se realizará la ceremonia de premiación.

Aubrey prepara el abordaje

"Capitán de Mar y Guerra" no tiene los efectos especiales, la espectacularidad y el vértigo de "El Señor de las Anillos", una historia oscura como "Mystic River" o la ironía de "Perdidos en Tokio", pero las supera en calidad artística.

El trabajo de Peter Weir es excelente para darle a una historia repetida, de dos barcos que se persiguen en medio del océano, un toque de calidad y finura. La fotografía y las imágenes que adornan la travesía del Capitán Jack Aubrey y su tripulación, son justificación suficiente para pensar en un exitoso abordaje de esta producción el 29 de febrero.

Lamentablemente para ellos, el viento no corre a su favor. No han logrado agitar las aguas lo suficiente y tiene a una saga épica, la de Jackson, que ya les ha sacado varias millas marinas de ventaja.

Humor perdido

La situación de "Perdidos en Tokio" es paradójica. La principal gracia de la última película de Sofía Coppola es su humor negro y la ironía que repleta sus diálogos. Pero a la hora de analizar sus posibilidades de convertirse en la mejor película, esa es también su broma más triste.

Los miembros de la Academia siempre han sido reacios a premiar comedias y han mostrado una evidente inclinación por los dramas a la hora de votar. En los últimos diez años las risas no han triunfado y nada indica que este año la tendencia se vaya a revertir.

Algo que ayuda reforzar esta idea es que Coppola tiene asegurado un premio de consuelo, como ganadora en la categoría de Guión Original.

Alma de mártir

Las razones que explican la nominación de "Alma de héroes" entre las candidatas a mejor películas, se encuentran en el oscuro inconsciente histórico de los Oscar.

El mayor mérito de la historia protagonizada por Tobey Maguire es su buen trabajo de fotografía. El resto son sólo explicaciones que están en la idiosincrasia de este premio.

A la hora de llenar las vacantes de nominados, las historias de personajes sufridos, dignos de ser incorporados al salón de la fama de la superación y el esfuerzo, siempre han logrado conmover el corazón de los encargados de elegir a los candidatos.

Es común que no tengan historias muy originales, pero transmiten una intensa carga de buenos sentimientos, una carta perfecta para amortiguar las críticas que se le hacen a los criterios para la elección de los nominados, las que apuntan a la excesiva ingerencia comercial que pueda haber sobre los afortunados.