En 2005, sin embargo, fue el año en que definitivamente la sexy Hilton pasó con algunas penas, pero muchas glorias a su nuevo poderío de popularidad. Decidió declararse abiertamente como lésbica en una fiesta privada que ofreció a sus más cercanos en Brasil, lugar donde lanzó un perfume con su nombre.
Si no es ella la que da escándalos, son otros los que lo dan por ella. En 2007, contribuyendo a su fastuosa lista de aquelarres, el estadounidense y conocido play boy Joe Francis describió, encabezando una lista de su inventario de amantes, a la popular Paris, como la más caliente y seductora en la cama y se refirió a ella como la “reina” en desatar la pasión, por encima de cualquiera.
Sin duda, su última metida de pata, en 2007, fue el video difundido por el sitio ParisExposed.com, donde la heredera despotrica contra negros y homosexuales. Ello provocó que los gays llamaran a boicotear a las compañías en las que Paris vende su imagen. La polémica aún está en manos judiciales.
Pero está claro que, más que pretender ser una mujer polifacética, es una chica que provoca discusiones, querellas, cuestionamientos y disputas. A Hilton le ha sucedido de todo: bebe de más, habla más de la cuenta; en una oportunidad le robaron su agenda donde figuraban los números telefónicos de muchas celebridades; en otra, extravió su celular con fotos en poses sugestivas besando a una modelo y, como si fuera poco, se le emitió una orden de restricción por acoso y amenaza contra un productor de eventos.
Otro lío curioso del que la gente todavía habla, fue con el del taxista hawaiano que quiso emplazar a Paris por haberse orinado en un taxi de su propiedad, cuando la condujo a un hotel junto a Stavros Niarchos, asegurando que se recogieron pruebas de ADN para demostrar su indigno comportamiento.
No todo queda allí, Paris también ha sido advertida por malos comportamientos como manejar ebria, hacer alboroto en las calles, burlarse de la gente y hacer show eróticos en las barras de las discotecas que frecuenta; sus videos íntimos navegan en Internet, ser fotografiada sin calzones y su larga lista de amoríos pareciera que no terminara nunca.
Paris nunca deja de sorprender; lo más extraordinario es que ella ha logrado todo lo que se ha propuesto... ¡un trono en el imperio de la popularidad!. No importa a qué costos.