Gobierno

    Las flotas de ambos países estuvieron a escasas horas de encontrarse en altamar, pero una tormenta evitó que esto sucediera.

    Así llegó el jueves 21 de diciembre, sindicado como el día "D" para las tropas argentinas. Esa tarde, la Declaración de Guerra a Chile descansaba en el escritorio de Jorge Videla esperando su firma. Sin embargo, ésta nunca se estampó, ya que Juan Pablo II telefoneó al Presidente argentino y le anunció que estaba dispuesto a mediar.El Pontífice designó al cardenal Antonio Samoré para que llevara a cabo las gestiones de paz, las que se plasmaron en el acuerdo firmado en Montevideo el 8 de enero de 1979, que establecía que las partes aceptaban la mediación del Papa.

    Samoré falleció antes de ver terminada con éxito su misión el 2 de mayo de 1985, cuando los cancilleres de Argentina y Chile intercambiaron los instrumentos de ratificación de la paz ante Juan Pablo II.

    Terminos y condiciones de la información © El Mercurio S.A.P.