Si bien creció en un ambiente liberal, la infancia y adolescencia de Uma Thurman no fueron nada fáciles. La actriz nació en Boston, el 29 de abril de 1970; su padre era profesor de budismo y su madre una ex modelo sueca y psicoterapeuta.
Ya su nombre le traía problemas en el colegio; Uma es la diosa hindú de la luz y la belleza, pero ello era absolutamente desconocido para sus compañeros. Educada en la filosofía budista, pasaba largas temporadas en la India con su familia y el Dalai Lama visitaba con cierta frecuencia su hogar.
Mientras era niña, la familia se cambió de casa frecuentemente, debido a que su padre enseñaba en distintas universidades; los lugares en donde permaneció por más tiempo fueron Amherst, en Massachussets, y Woodstock, en Nueva York.
En la adolescencia, se convirtió en una joven desgreñada e introvertida, especialmente a causa de su elevada estatura, su nombre raro y el número de su calzado. Esas dificultades contribuyeron poderosamente a que padeciera un desorden mental llamado dismorfofobia, que la llevó a poseer una imagen distorsionada de su propio cuerpo.
En el Northfield Mount Hermon, un internado de Massachussets, destacó especialmente en la actuación, aunque era una alumna de regulares calificaciones y no tenía condiciones para el deporte. Fue allí donde descubrieron su talento dos agentes neoyorquinos, lo que hizo que a los 16 se matriculara en el Professional Children's School de Nueva York para iniciar su carrera como actriz.
A los 15, también, comenzó su carrera como modelo, siguiendo
los pasos de su madre y abuela, que también lo habían sido.
Pronto encontró el éxito por su figura y esa sensualidad distante
que la caracteriza. Apareció en un reportaje gráfico de la
revista "Glamour" y fue portada de la "Rolling Stone".
Ya en 1988 debutaba en el cine con cuatro cintas distintas; dos tuvieron un éxito relativo, la tercera fue un fracaso comercial, pero su papel en "Amistades peligrosas" atrajo la atención de la industria cinematográfica y le dio la fama.
Recibió también elogios de los otros actores de la película por su profesionalidad. John Malkovich dijo: “En ella no hay nada de adolescente nerviosa, no he conocido a nadie que fuera como ella a esa edad. Su inteligencia y compostura destacan. Pero hay algo más. Tiene algo más que es muy fascinante”.