Este innovador proyecto combina dióxido de carbono biogénico, capturado a partir de un proceso de fabricación de cerveza, con hidrógeno generado mediante electrólisis de agua, para crear metanol, que luego se refina hasta convertirse en gasolina. La mezcla utilizada para este nuevo modelo, conocida como R75, está compuesta en un 75% por eFuel y un 25% por gasolina convencional. El objetivo de Bentley es alcanzar una producción que no genere más dióxido de carbono del que se utiliza para producir el combustible original, avanzando así hacia la sostenibilidad total.
La planta piloto de Haru Oni, ubicada en Punta Arenas, forma parte de los objetivos de sustentabilidad de Bentley, que planea producir 100.000 litros de eFuel al año en esta instalación. Actualmente, la compañía está investigando activamente combustibles alternativos, incluidos biocombustibles, como parte de su transición hacia la electrificación total.
En cuanto al Continental GT Speed, el modelo donde se han realizado las pruebas con eFuel, es una versión renovada del clásico de Bentley. Cuenta con una potencia de 782 CV y 1.000 Nm, y ofrece hasta 80 km de autonomía completamente eléctrica, con emisiones de carbono reducidas a menos de 50 gramos por kilómetro.
Sobre Haru Oni
El proyecto piloto está ubicado en la Región de Magallanes, donde se aprovechan las condiciones climáticas favorables para producir combustible limpio a partir de energía eólica renovable. Haru Oni es la primera planta integrada para la producción de eFuel sintético no contaminante a escala industrial y con fines comerciales.
Este proyecto, que cuenta con Porsche como su principal cliente, inició su generación en 2022, y se espera que alcance una producción de 550 millones de litros de combustible para 2026.