Con solo 19 años, Hardy Muñoz puede mirar hacia atrás y ver un sinnúmero de logros. Algunos más importantes que otros, obvio, pero todos con un significado marcado en su vida e incipiente carrera.
Muñoz, una promesa hecha realidad del motocross chileno, rememora con cierta nostalgia las competencias arriba de la moto.
Cómo olvidar el trofeo conseguido en el Loretta Lynn's en 2019, la carrera amateur más importante de Estados Unidos, donde venció a sus rivales, a sí mismo, y al estigma de ser latino.
Ahora, con el coronavirus haciendo de las suyas, los campeonatos se alejaron de su presente, justo cuando ya comenzaba a correr en el AMA Pro, la principal organización mundial de motociclismo, en EE.UU.
Confinado en Los Ángeles, sur de Chile, donde entrena, el temuquense -que dejó el colegio para ser profesional- ve pasar con ansiedad los días y se ilusiona con el retorno de la actividad. En un par de semanas volará hacia Texas para volver a competir. Lo hará nada más ni nada menos que en la primera fecha del Pro Motocross, el 18 de julio. El sueño de todo crossista.
Los inicios en el motocross
Muñoz fue siempre adicto al deporte tuerca. Desde chico, muy chico. Su historia sobre ruedas se remonta a los 3 años, cuando se subió por primera vez a una cuatrimoto.
Cinco años más tarde, ya estaba arriba de su primera moto de dos ruedas y con hambre de competencia. "Mi comienzo no fue planeado, por curiosidad fuimos a una carrera que se realizó cerca de Temuco. Obviamente quedé en último lugar y con un montón de caídas. Luego fuimos a la siguiente carrera y así comenzó todo", cuenta a Emol.
Sin embargo, pese a la "mala" primera experiencia, de ahí en más fueron más triunfos que caídas. Desde allí, compitió en Chile, México, Argentina, Perú, Brasil, República Checa, entre otros países, logrando medallas y más medallas. Su primer gran trofeo fue en 2011, cuando se convirtió en campeón latinoamericano de Minicross (65cc) en México. Ese año también obtuvo el título nacional, en la misma categoría. En 2012, repetiría el campeonato en México. Nacía una promesa.
Y siguió sumando títulos. Fue campeón de Chile en distintas categorías, campeón latinoamericano en Perú en 85cc, y diversos otros torneos. Pero eso era solo el preludio. Lo mejor estaría por llegar.
Los viajes a EE.UU. y ser campeón del Loretta Lynn's
Desde 2015 que Muñoz viaja constantemente a competir a Estados Unidos. El motocross es un deporte caro: Vuelos, estadía, mantener la moto, entre otros gastos. Sin embargo, pese a que siempre hay dificultades, él sigue. Su familia es un pilar fundamental.
"Siempre hay dificultades, más aún cuando estás en un país que no es el tuyo, todo nos cuesta mucho y no me refiero solo a lo caro del deporte. El idioma sin duda ha sido una barrera, además del sacrificio de estar durante meses en una casa rodante. El costo de estar en este deporte es muy alto y cuando no están los recursos hay que seguir y tratar de avanzar con lo que se tiene".
"El idioma sin duda ha sido una barrera, además del sacrificio de estar durante meses en una casa rodante. El costo de estar en este deporte es muy alto y cuando no están los recursos hay que seguir y tratar de avanzar con lo que se tiene"
Hardy Muñoz
Sí, porque cuando Muñoz está en Estados Unidos se queda en un casa rodante. No hay tiempo para hoteles. Está en constante movimiento. "Nuestra estadía en su totalidad debe ser en una casa rodante, pues estoy entrenando gran parte del día, 6 días a la semana, si no estamos entrenando, estamos compitiendo, por lo tanto siempre estamos en las pistas y no hay tiempo para nada más. No es posible tener una casa ya que siempre estamos trasladándonos por diferentes circuitos".
Pero el mejor momento llegó el 2 de agosto de 2019. Con 18 años, Muñoz tocó el cielo con las manos. Así se podría describir lo que significó ganar el Loretta Lynn's en la clase 250 Pro Sports, carrera amateur más grande de Estados Unidos, desarrollado en Hurricane Mills, Tennessee. "Sin duda fue lo más grande en mi carrera deportiva y fue un día de muchas emociones y alegrías. Sentí que todo el esfuerzo y trabajo habían valido la pena".
Este torneo acapara más de 1600 motociclistas en todas sus categorías y lo han ganado estrellas de este deporte, como Travis Pastrana o Jeremy McGrath.
Hardy Muñoz con su trofeo en el Loretta Lynn's.
La discriminación
Tras ganar el Loretta, había posibilidades de que algún equipo Factory -team oficial de una marca- se interesara en Muñoz. Desafortunadamente para él, esto no ocurrió. Incluso pilotos estadounidenses que salieron por detrás de él consiguieron equipo.
"Del poco tiempo que llevo compitiendo en EE.UU. he visto que los pilotos que han ganado Loretta han pertenecido a equipos Factory y los que han ganado sin equipo, lo han conseguido ahí. Excepto yo".
"Se han saltado mi nombre en la lista varias veces al momento de entregar los cupos en los diferentes equipos"
Hardy Muñoz
Y prosigue: "No quiero desmerecer el trabajo de ningún piloto, porque no es esa mi personalidad, pero se han saltado mi nombre en la lista varias veces al momento de entregar los cupos en los diferentes equipos".
Para Muñoz no es grato tocar este tema. Se toma minutos antes de seguir hablando. "Esto no hará que baje los brazos. Seguiré adelante dando mi mejor esfuerzo como siempre. Debo decir que si bien he sufrido discriminación, también he tenido la suerte de conocer a personas maravillosas y que se han dado el tiempo para conocerme y me siento apreciado por ellos. Lamentablemente son una minoría".
En lo que respecta al futuro, tiene sus objetivos claros: En su Husqvarna FC 250, correr el campeonato completo Pro Motocross Championship Lucas Oil, la fecha del MXGP que se realizará en Argentina en noviembre y preparar el Supercross 2021. El talento está. Él lo sabe.
