En el papel era un partidazo y no defraudó. París Saint Germain y Bayern Munich protagonizaban la final de la Champions League en Lisboa y lo que se vio fue un tremendo espectáculo.
Manuel Neuer, Robert Lewandowski y Thiago Alcántara por un lado, y otras estrellas como Neymar, Kylian Mbappé y Ángel Di María por el otro. Fue un duelo intenso de principio a fin.
Pero solo podía haber un ganador y fueron los alemanes.
Sí, el Bayern triunfó 1-0 gracias a un solitario gol de Kingsley Coman y así ganó su sexta "Orejona".
El trámite del partido fue trepidante. Desde el comienzo se notó como ambos equipos buscaban el arco contrario y se preocupaban de paliar los avances rivales. Demasiadas estrellas en el campo auguraban un partidazo que rápidamente fue tomando intensidad.
El primer tiempo terminó en cero, pero solo gracias a grandes tapadas de Neuer: Le ahogó el grito de gol a Neymar y a Mbappé. A ambos dentro del área. Por el otro lado, lo más peligroso fue un remate al palo de Lewandowski.
Pero en el complemento vino la emoción. A los 58', Joshua Kimmich lanzó un centro al segundo palo y ahí apareció Coman. El francés, que fue titular por sorpresa ya que Ivan Perisic era el que venía jugando, se elevó y con un testazo certero venció la resistencia de Keylor Navas.
De ahí en más, los bávaros quisieron manejar la pelota y administrar la ventaja. El PSG, de igual forma, tuvo un par de ocasiones más. Sin embargo, nuevamente se encontraron con la inmensa figura de Neuer.
Pitazo final y algarabía en Lisboa. El Bayern levanta su sexta Champions y sin haber perdido ningún partido en todo el torneo. Nunca había pasado. Los alemanes son reyes de Europa.