Mauricio Molina hizo historia para el BMX Racing chileno. Se convirtió en el primer deportista nacional en competir en unos Juegos Olímpicos en dicha disciplina. Este jueves hizo su debut en París 2024 y le fue excelente.
El oriundo de Puente Alto logró un cupo al repechaje en los cuartos de final y luego consiguió clasificarse a semis. Ya está entre los 16 mejores de la competición.
"La única sensación de presión era pasar al segundo día. Se logró, aunque no de la mejor manera. Teníamos planificado pasar en los primeros tres heat, entre las primeras 12 posiciones. Pero no se dio. Nos nos echamos a morir, montar o morir. En el 'Last Chance' conseguimos un buen resultado, quedamos en tercer lugar y ya con eso pasamos al día de finales", afirmó.
Su historia
Molina aprendió a andar en moto antes que en bicicleta. Recuerda que con su familia iba a comprar repuestos a la calle 10 de julio y en ese trayecto pasaban por fuera de una pista de bicicross. De tanto insistir, un día su papá lo llevó.
A partir de ese momento compitió en moto y en bici. Se destacó en ambas. Hasta que tuvo que tomar una decisión. No le daba el tiempo para practicar los dos deportes y el bolsillo de su familia sufría.
"Soy fanático de las motos, apenas llego a Chile tomo mi moto. En 2009, cuando fui subcampeón nacional de mi categoría en Enduro, se me acercó Honda para pasarme una moto para competir. Y mi papá me dio la opción de elegir. Y le dije: 'Papá, me gusta más la bici, netamente'", contó el deportista a El Mercurio.
"Mauri" o "El Choro Molina" hacía la cimarra para irse a entrenar al Estadio Nacional. Un día lo descubrieron. Se sentó a conversar con su papá y le dijo que no quería estudiar más, que quería dedicar su vida al deporte.
El hombre lo escuchó y aceptó. El rider entró a un colegio especial de deportistas. Años después otra vez privilegió el deporte por sobre su formación académica.
"Comencé a estudiar técnico en administración en 2020. Desde un principio le dije a la jefa de carrera que soy deportista antes que estudiantes y no me dieron la facilidad. Cuando ven al deportista colapsado, recién le dan la facilidad, debería haber más empatía", aseveró.
La jugada le ha salido bien. Se ha sobrepuesto a varias lesiones graves y ha obtenido grandes resultados. Ha sido bronce mundial en categoría junior, diez veces campeón nacional y en 2022 ganó el oro en la Copa Mundial UCI en Bogotá.
Su historia con Alexis Sánchez
El día que se oficializó su clasificación a los JJ.OO., Molina fue al estadio para ver el duelo entre Chile y Paraguay. La "Roja" se impuso 3-0 en el Nacional.
Tras el pitazo final, el "Mauri" saltó a la cancha y corrió desesperado hacia Alexis Sánchez para grabar un video. Lo consiguió antes de que lo sacaran los guardias.
"En el entretiempo les dije a mis amigos que necesitaba entrar a la cancha después del partido. Ellos me dijeron ‘¿cómo vas a hacer esa hueá?’ y yo dije que lo haría sí o sí. Me preparé, tomé aire, tomé la decisión y cuando hice el primer salto, pensé ‘ya no puedo parar porque si paro, los guardias me van a pegar’. Lo logré. Vi todo el estadio lleno y fue hermoso. Tener el video con Alexis Sánchez es épico", declaró en entrevista con AS.
Recibió sanción. Un año sin ver un partido, pero dijo que no le importó, porque solo le gusta la selección.
"Les conté mi historia a Carabineros y se cagaban de la risa. Ellos pensaban que yo era un 'hueón' loco, pero conversamos, les mostré la publicación del Team Chile y se soltaron. El problema es que una mujer de Estadio Seguro estaba obsesionada con castigarme y lo hizo. Igual logré mi objetivo, ahora solo me falta conocer a los jugadores y sacarme una foto con ellos. Ojalá lo pueda conseguir", cerró.