Histórico. Novak Djokovic, números dos del mundo, consiguió el título que le faltaba y que tanto anhelaba. Este domingo derrotó a Carlos Alcaraz (3°) y se consagró campeón olímpico en los Juegos de París 2024.
Fue un duelo reñido y tenso de principio a fin. Con mucho nervio en la cancha y en las tribunas. El serbio se impuso por 7-6 (3) y 7-6 (2) en dos horas y 52 minutos de partido.
"Nole", que cuenta con 24 títulos de Grand Slam en su palmarés, había intentado en cuatro oportunidades ganar el oro en unos Olímpicos. Pero siempre había fallado. En Beijing obtuvo el bronce, en Londres fue cuarto, en Río quedó tempranamente eliminado y en Tokio cuarto otra vez.
Hoy salió con la ilusión de revertir esa tendencia. No iba a ser fácil. Enfrente tenía un rival formidable, el joven que aspira a ocupar su trono.
En el arranque del partido ambos tuvieron chances de break, pero no pudieron concretar. El duelo era muy parejo. Sin embargo, se veía un poco mejor Djokovic. Dictaba el ritmo del duelo, hacía valer su experiencia. En el noveno game de ese primer set levantó cinco bolas de quiebre en contra.
Nadie aflojó. Hubo que definir en el tie break y el balcánico se impuso por 7-3.
El segundo set pareció ser una continuación del primero. Djokovic se mantuvo implacable con el saque y no concedió ninguna chance de quiebre. Por el contrario, casi rompe el servicio de su servicio en el tercer juego.
Alcaraz no estaba cómodo. Pero nunca se derrumbó. Fue competitivo hasta el final.
Nuevamente se tuvo que definir en el tie break. Djokovic, pese a estar a la puertas de la gloria, no se apuró, mostró calma y lo ganó 7-2.
Tras ganar el partido, "Nole" se desahogó. No pudo contener las lágrimas y se fue a las tribunas a festejar con su equipo. Obtuvo lo que más quería y lo que más le costó.
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