Es la bomba del momento en el mundo del tenis.
Jannik Sinner, número 1 del mundo, dio dos veces positivo por doping en marzo pasado, en Indian Wells.
Su caso se dio a conocer recién ahora y fue declarado como "inocente" por parte de la Unidad de Integridad del Tenis (ITIA) y la ATP. Su explicación fue aceptada:
Su fisioterapeuta se roció un spray que contenía clostebol, una sustancia prohibida que aumenta el rendimiento deportivo y la masa muscular, y luego le hizo masajes al jugador sin guantes.
Según el comunicado del italiano, fue "menos de una milmillonésima parte de un gramo" lo que se encontró en su organismo.
"Su entrenador de fitness compró un producto, fácilmente disponible en una farmacia italiana, que le entregó al fisio de Jannik para tratar al propio fisioterapeuta de un corte en el dedo. Jannik no sabía nada de esto, y su fisio no sabía que estaba usando un producto que contenía Clostebol. El fisioterapeuta trató a Jannik sin guantes y junto con varias lesiones en la piel del cuerpo de Jannik causaron la contaminación involuntaria", justificó el escrito del equipo del tenista.
La noticia causó sorpresa, generó contundentes críticas de otros tenistas e incluso se especuló con tratos preferenciales por no haber sido suspendido temporalmente como en otros casos.
Lo cierto es que la ITIA sí suspendió provisionalmente al jugador tras los dos positivos que dio. "Tras cada prueba positiva, se le aplicó una suspensión provisional. En ambas ocasiones, Sinner apeló con éxito la decisión y, por lo tanto, ha podido seguir jugando", informó el organismo, independiente de la ATP.
La comparación con el caso de Nicolás Jarry
Lo de Sinner no hace más que reflotar el recuerdo de lo que le pasó en 2020 a Nicolás Jarry. El chileno, a principios de ese año, fue suspendido provisionalmente y luego se le aplicó 11 meses de sanción tras dar positivo en un control de doping. Las sustancias eran ligandrol y estanozolol.
Entonces... ¿cuáles son las diferencias y por qué Jarry sí fue castigado y el italiano no?
Hermann Zbinden, presidente de la Corporación Comisión Nacional de Control de Dopaje, explica ambos casos.
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En el fondo es lo mismo. Los dos casos fueron involuntarios y se debieron al mal asesoramiento de los profesionales de apoyo, que indujo al uso de sustancias prohibidas a través de contaminación o el no conocomiento por parte del deportista", dice a El Mercurio.
Zbinden profundiza en los detalles: "La diferencia es que el caso de Sinner fue el uso de una crema (spray) usada por el kinesiólogo con la sustancia prohibida. En el caso de Jarry fue el médico quien le recetó unos suplementos deportivos los cuales fueron elaborados de manera exclusiva en un laboratorio de Brasil".
"Sin embargo, la ITIA a través de distintos canales de comunicación, recomendaba fuertemente el no uso de suplementos elaborados en Brasil. Por lo tanto, en el caso de Jarry la sanción no fue por culpabilidad, sino más bien por negligencia".
Lo que explica, es que en el caso del chileno hubo negligencia, mientras que en el de Sinner no. Por eso las diferentes sanciones.
Zbinden deja claro que "la contaminación de suplementos es algo recurrente, estas pueden tener origen voluntario por parte de fabricante o involuntarios al usar equipamientos comunes para suplementos con o sin anabólicos".
El citado medio también revela que Allan Jarry, padre de Nicolás, está reuniendo más antecedentes del caso de Sinner.
De todas formas, aún quedan aristas abiertas. Una de ellas es: ¿Por qué el caso de Jarry sí salió a la luz pública apenas dio positivo y el de Sinner recién ahora?