El italiano Jannik Sinner, número uno del tenis mundial, despidió al equipo de fisioterapeutas implicados en su doble positivo por clostebol durante el torneo de Indian Wells.
Sinner, que fue declarado inocente el pasado martes, no contará, por tanto, ni con Giacomo Naldi ni con Umberto Ferrara para el US Open, que empieza el lunes.
El italiano siguió trabajando con ellos en torneos posteriores en el que dio positivo en marzo - que notificado en abril-. Naldi le dio un masaje muscular sin guantes y le infiltró de manera transdérmica la sustancia prohibida, presente en sus manos al haberla utilizado para curar una herida.
La última vez que se vio a Sinner junto a sus asistentes fue en el pasado torneo de Wimbledon, cuando sabía que su caso lo estaba manejando ya la Agencia Internacional de Integridad de Tenis (ITIA), algo que no impidió que siguiera jugando con normalidad y motivo que generó diversas quejas en el mundo del tenis.
Este viernes, en conferencia de prensa antes del US Open, confirmó la noticia: "Ellos fueron una parte muy importante de mi carrera. Trabajamos juntos durante dos años. Hicimos un trabajo increíble, logramos muchos éxitos y luego contamos con un gran equipo".
"Ahora, debido a estos errores, no me siento tan seguro como para seguir junto a ellos. Lo único que necesito ahora es un poco de aire limpio. Estuve luchando mucho en los últimos meses con esto, esperando el resultado del caso", añadió.
La ITIA sí suspendió provisionalmente al jugador tras los dos positivos que dio: "Tras cada prueba positiva, se le aplicó una suspensión provisional. En ambas ocasiones, Sinner apeló con éxito la suspensión provisional y, por lo tanto, ha podido seguir jugando", informó el organismo, independiente de la ATP.
"Sé que no he hecho nada malo. Siempre he respetado las reglas y siempre lo haré. Sé quién es mi amigo y quién no, mis amigos saben que yo nunca haría esto. En cuanto a mi reputación, solo debo seguir adelante, no es algo que pueda controlar", mencionó el último campeón del Abierto de Australia en enero.
Asimismo, planteó sobre las críticas que recibió que "no hubo un trato diferente conmigo, todos tienen que pasar por el mismo proceso. Entiendo a veces la frustración de otros jugadores, pero quizás la razón por la que algunos fueron suspendidos es que no sabían explícitamente dónde estaban las sustancias y cómo entraron en su cuerpo. Lo supimos inmediatamente y éramos conscientes de ello".
El número uno del planeta jugará el martes en su debut en Flushing Meadows ante el estadounidense Mackenzie McDonald.
