Paraguay tuvo una Copa América para el olvido. No sumó puntos, se devolvió en fase de grupos y tomaron decisiones importantes. Se fue Daniel Garnero y el 16 de agosto asumió Gustavo Alfaro.
A esa altura, estaban séptimos en la tabla de Clasificatorias con cinco puntos tras seis fechas, los mismos de la "Roja". El impacto del DT fue inmediato.
Hoy por hoy, los paraguayos van sextos con 16 unidades gracias a una impresionante racha que aún no sabe de derrotas.
Chile, por su parte, no ha sumado desde ese momento y está colista.
Lo de Alfaro en la "Albirroja" ha sido sencillamente espectacular. En cinco partidos lleva tres victorias y dos derrotas. No ha perdido. En esos triunfos, destacan los batacazos ante Brasil y el reciente ante Argentina.
Su primer apretón fue en septiembre, ante Uruguay en el Centenario. Territorio históricamente difícil para la mayoría de las selecciones. Fue un 0-0 en el que incluso los guaraníes tuvieron las más claras.
Después, le ganó 1-0 a Brasil en Asunción, empató en Ecuador sin goles, venció 2-1 a Venezuela en casa y ahora el gran golpe: 2-1 frente al vigente campeón del mundo.
Luego de la victoria ante la "Albiceleste", a Alfaro le preguntaron por lo que destacaba de su equipo. El DT se enfocó en lo actitudinal: "Más allá de que hubo un partido en el medio que jugar que fue muy complejo, si te tuviese que definir, es rebeldía. Rebeldía contra la adversidad, contra los pronosticadores de fracasos. Rebeldía contra los que venden las fatalidades anunciadas. Por no entregarse, por saber que tenía que seguir luchando por más que hace tres Mundiales que no pueden participar. Me hicieron y me hacen las cosas muy fáciles".
Los paraguayos están a uno del tercero, a tres del segundo y cuatro unidades por encima de Venezuela, que hoy estaría jugando el repechaje. Los guaraníes, que ahora van a desafiar a Bolvia a "El Alto", se ilusionan más que nunca con el Mundial.
Mira la tabla