Eduardo Vargas fue gran protagonista en la final de la Copa Libertadores, en la que "su" Atlético Mineiro perdió 3-1 ante Botafogo en Buenos Aires.
El chileno anotó el único gol de su equipo y pudo empatar el partido en dos ocasiones, pero dilapidó las opciones, justo antes de que el "Fogao" sentenciara el partido.
Luego del duelo, Vargas se descargó en redes sociales con un emotivo texto que sonó a despedida. "Me gustaría llevar este mensaje para dejar mi agradecimiento al Atlético Mineiro por estos años aquí. A los que siempre me han apoyado les agradezco mucho. Y a los que me criticaron mucho y siempre me pusieron como el villano, ustedes me hicieron más fuerte y me ayudaron a encontrar a Dios", fue parte de lo que escribió.
Y sí, porque el nacional de 35 años termina contrato con el Mineiro el 31 de diciembre próximo tras cuatro temporadas, no renovaría y por ahora su futuro es incierto.
Se le vincula fuertemente con la Universidad de Chile hace semanas,
pero lo cierto es que existe un tema familiar que frenaría la opción. Según ha trascendido, lo que pasa es que su esposa, Juliana Peixoto, se encuentra estudiando medicina y su deseo sería mantenerse en Brasil.
Es por esto que Vargas querría continuar en ese país. Además, su sueldo de más de 100 millones también sería otro obstáculo para poder llegar a la U.
En ese sentido, "Turboman" ha aparecido en el radar de varios equipos del Brasileirao, como Inter de Porto Alegre, Santos y hasta el Flamengo. Sin embargo, por ahora no hay nada oficial.
Los próximos días y semanas serán clave para dilucidar cuál será la próximo aventura de Vargas.
Durante los cuatro años que jugó en el Mineiro, el atacante de la "Roja" jugó 165 partidos, anotando 33 goles y repartiendo 16 asistencias. Además, ganó tres títulos.